Sociedad
Cada día una víctima de la violencia de género se ve obligada a dejar su trabajo
«Mi jefa me despidió cuando le dije que mi novio me vigilaba cuándo iba y volvía del trabajo», ha explicado Jessica Pagón
Cada día una víctima de la violencia de género se ve obligada a dejar su trabajo, ha denunciado el sindicato CSIF, que ha presentado un proyecto para detectar posibles víctimas de maltrato en el ámbito laboral con el apoyo de delegados sindicales especializados.
Según ha explicado la secretaria de Igualdad del sindicato, Marian Mur, en cinco años se han computado 1.348 contratos de sustitución de mujeres víctimas de maltrato -según el Servicio Estatal Público de Ocupación-, que «sólo son la punta del iceberg» de los miles de casos de trabajadoras que sufren maltratos y que no se visibilizan, ni denuncian.
En este sentido, ha lamentado que no haya estadísticas de mujeres maltratadas en el ámbito laboral que ayuden a visibilizar y actuar contra estas situaciones, ni de cuántas víctimas han tenido que pedir el traslado o reducir la jornada laboral por este motivo, por lo cual la responsable del CSIF ha defendido la urgencia que exista este apoyo|soporte y orientación para las trabajadoras afectadas.
«Mi jefa me despidió cuando le dije que mi novio me vigilaba cuándo iba y volvía del trabajo», ha explicado Jessica Pagón, quién ha participado en el encuentro informativo al lado de un grupo de víctimas que han conseguido rehacer su vida gracias al apoyo de la Asociación Ilicitana contra la Violencia de Género (AIVIG).
Como Sandra Moreno, que tuvo más suerte, ya que sus compañeros le abrieron los ojos para entender que sufría maltratos desde hacía ocho años. «Llegaba tarde al trabajo, con ansiedad, y una compañera me dijo que preguntara a Mujeres 24 horas para ver si era normal, y no lo era». «El siguiente paso fue denunciar».
La asociación AIVIG, el CSIF y la Confederación Española de Policía (CEPA) han suscrito un acuerdo para trabajar juntos para abordar la violencia de género en el ámbito laboral.
«Hace falta preparar a las mujeres para dar el paso de denunciar, porque si lo hacen, es para salir vivas de esta tortura», ha dicho Marina Marroquí, presidenta de AIVIG, que ha explicado que una vez se toma la decisión de dar el paso, es fundamental que se encuentren «con un policía que sepa como tratarla y entenderla».
También precisan esta formación para entender el maltrato, abogados, profesores, médicos y cualquier otro profesional que se cruce en este proceso y que tenga la posibilidad de facilitar el camino a la víctima, como el personal de recursos humanos del ámbito laboral, ha añadido.