Declaran un nuevo brote de sarna en el Hospital Moisès Broggi, en Sant Joan Despí, con cuatro casos
Salud Pública investiga si se comunicaron con retraso los casos de la enfermedad en el Hospital Sant Joan de Reus
Salud Pública ha informado este jueves que se ha detectado un brote de sarna en el Hospital a Sant Joan Despí Moisès Broggi, con cuatro profesionales afectados, de que se suma al del Hospital Sant Joan de Reus, con 35 casos. La sarna en los centros sanitarios es muy poco frecuente y representó el 3% de los casos declarados entre el 2010 y el 2017. Con respecto al de Reus, el secretario de Salud Pública, Joan Guix, ha señalado que es la primera vez que se declara «un brote de esta dimensión» en un hospital y ha reconocido que están investigando si se produjo un retraso en la comunicación de la enfermedad desde que se detectaron los casos. Aparte de los hospitales de Reus y Sant Joan Despí, se han declarado cinco brotes de sarna más en el 2018 en Cataluña, tres en residencias geriátricas, uno en el ámbito familiar y el otro a la escuela de la Riera de Gaià.
Cuatro trabajadores del Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi se encuentran afectados por sarna, una enfermedad producida por un ácaro, con que no se considera grave y que el principal problema que presenta es el picor. Los cuatro casos de Moisès Broggi representan un nuevo brote declarado en un hospital en los últimos días, después de que se registrara el del Hospital Sant Joan de Reus, con 35 personas afectadas.
También se han declarado este año en Cataluña tres brotes en residencias geriátricas, con un total de doce personas afectadas (se distribuyen en tres, cuatro y cinco casos por centro); otro en una familia con cuatro miembros que han contraído la enfermedad y finalmente el de la escuela de la Riera de Gaià, con cuatro niños afectados.
En una rueda de prensa este jueves para informar sobre los brotes de sarna declarados en las últimas semanas y después de la resonancia que ha tenido el del Hospital Sant Joan de Reus por el elevado número de afectados y por el hecho de tratarse de un centro sanitario, los responsables de Salud Pública han señalado que no tienen constancia que estos casos estén relacionados entre ellos, aunque todavía no han concluido las investigaciones epidemiológicas.
Guix ha afirmado que están investigando si el circuito de la declaración de los casos de sarna en el Hospital Sant Joan de Reus falló, después de que el sindicato CCOO denunciara en un comunicado que varios trabajadores del servicio de urgencias se dirigieron al Comité de Salud Laboral para alertar sobre un posible brote de esta enfermedad el 11 de enero, pero que no estuvo hasta el 17 cuando se informó sobre el diagnóstico definitivo y se iniciaron los tratamientos pertinentes.
El secretario de Salud Pública ha señalado que están investigando si realmente se produjo un decalaje de días entre la detección del brote y la declaración, que tendría que ser inmediata y no tendría que superar las 12 horas. No es obligatorio informar a las autoridades sanitarias de los casos aislados de sarna, pero sí que se tienen que comunicar los brotes, es decir, cuando se detectan dos o más casos en un mismo espacio y tiempo.
«Estamos hablando de una enfermedad que no tiene una gravedad trascendente, pero para nosotros es muy importante el cumplimiento de los circuitos», ha subrayado a Guix. Si se acaba demostrando este retraso en la comunicación del brote, se comprobará si hay algún motivo o explicación que lo justifiquen y, en caso de que se detecte una posible negligencia, se iniciará un trámite administrativo. «Ya veríamos qué dimensión podría tener, pero estamos hablando de manera hipotética, porque todavía lo estamos investigando», ha puntualizado Guix.
115 brotes entre el 2010 y el 2017, con 947 afectados
Los responsables de Salud Pública han destacado que la sarna -que se contagia por el contacto entre personas de piel en piel, pero también por la ropa- es una enfermedad frecuente. Del 2010 en el 2017, se declararon 115 brotes, con un total de 947 personas afectadas. Normalmente son brotes que afectan a cuatro o cinco personas. Los ámbitos donde se han registrado más casos de sarna en el periodo 2010-2017 son las residencias geriátricas (41%) y el familiar (20%), según ha detallado la subdirectora general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública, Mireia Jané.
Hasta el 2014, los brotes por año se habían mantenido estables, entre diez y quince, y fue a partir del 2015 cuando se registró un incremento. En el 2017 se detectaron 29 brotes (datos no cerrados). Guix ha atribuido este aumento a una «mejora de los circuitos de declaración epidemiológica», más que no a un incremento del número de casos que se producen.
Una enfermedad difícil de identificar, fácil de cuidar y «con una mala leyenda»
La sarna es una enfermedad con «una mala leyenda, con unas connotaciones históricas que se relacionan con la pobreza, la miseria o una mala higiene», ha señalado Guix, que ha continuado: «La realidad es que es una enfermedad que se podría considerar casi cosmopolita; se presenta a todos los países, edades, sexos, medios económicos y no tiene demasiado que ver con temas de mayor o menor higiene».
La sarna tiene un largo periodo de incubación, entre dos y seis semanas, y por eso una persona puede contagiarla sin saber que es portador. Guix ha señalado que no es sencillo diagnosticar la sarna porque tiene aspectos que la pueden confundir con otras enfermedades.
La jefe del servicio de Dermatologia del Hospital Dos de Mayo de Barcelona, Joan Antoni Smandia, ha destacado que la sarna es una enfermedad «muy fácilmente curable», ya que tiene un tratamiento muy eficaz y la persona afectada se cura en 24 horas. Los que han sufrido el contagio tienen que limpiar la ropa a temperaturas elevadas, entre 50 y 60 grados, y la que no se puede lavar se tiene que encerrar en una bolsa de plástico unos siete días.