Rajoy seguirá actuando sin escuchar los órganos consultivos «siempre que haya que garantizar la legalidad»

El gobierno español seguirá adoptando decisiones sin escuchar sus órganos consultivos «siempre que sea necesario garantizar la legalidad». Así lo ha apuntado este lunes el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en una entrevista en la Cadena Estar donde ha asegurado que la decisión del Tribunal Constitucional de imponer medidas cautelares contra la investidura de Carles Puigdemont es un «éxito político» de su ejecutivo. Según De la Serna, aunque el Consejo de Estado posicionó en contra de esta impugnación preventiva, el recurso presentado por su gobierno ha evitado una «situación dramática» como es que «un prófugo de la justicia» hubiera sido investido. De la Serna no ha querido responder las preguntas sobre el desgaste para las instituciones que tienen este tipo de decisiones, y se ha limitado a decir que desde el punto de vista de su ejecutivo actuar en esta dirección «vale la pena» porque|«sino se podría haber cometido una grave ilegalidad en Catalunya y estaríamos viendo un auténtico espectáculo».

Según el ministro, el hecho de no haber escuchado el criterio del Consejo de Estado –que defendía que el recurso se tenía que interponer más adelante, y no de manera preventiva- ha evitado que el Tribunal Constitucional adoptara una decisión «a posteriori» y sobre una investidura consumada. Mediante esta decisión, según De la Serna, se ha «evitado» llegar a estos extremos, hecho que lo hace estar «muy orgulloso» de su gobierno, que «hizo lo que tenía» que «hacer».

«El TC no se hubiera pronunciado nunca si el gobierno no hubiera presentado el recurso», y cuando lo hizo –con la adopción de medidas cautelares sin resolver todavía si admite a trámite o no el recurso- «se pronunció en la forma que quería el gobierno». «Adoptó medidas cautelares que al final hacen tener garantías del cumplimiento de la legalidad, y eso es lo que ha evitado la investidura de Puigdemont», ha afirmado el ministro. Según De la Serna, todo es un «éxito político» de su gobierno, porque según su criterio «nadie, ni dentro ni fuera de España» hubiera entendido la investidura de Puigdemont. «Si hubiéramos atendido a quien decía que era mejor esperar, en estos momentos quizás nos estaríamos arrepintiéndose», ha concluido.