Juzgan a un acusado de abusar a sus hijastras y a una sobrina en Blanes

La Audiencia de Gerona ha empezado a juzgar este martes a un acusado de abusar y hacer tocamientos a cuatro menores en Blanes (Selva). Tres de ellas eran sus hijastras y la cuarta, su sobrina política. Según las acusaciones, los hechos tuvieron lugar «en reiteradas ocasiones». Sostienen que el hombre, que es optometrista, magreaba a las niñas y que, a alguna, le llegó a lamer las partes íntimas. Durante el juicio, el hombre ha negado los cargos y ha asegurado que lo denunciaron «por revancha y por celos». La fiscal, en este caso, no acusa. Pero el procesado, que ahora vive en Barcelona, se enfrenta a una condena de hasta 23 años y 9 meses de prisión que le pide una de las partes (la que representa a las tres hermanas).

El acusado mantuvo una relación con la madre de las niñas entre los años 2000 y 2004. Cuando la pareja empezó a salir, las menores tenían 5, 6 y 9 años. Durante el tiempo que duró la relación, todos vivieron en Blanes y el acusado tuvo una hija con la mujer. Después de separarse, el procesado volvió a vivirse en Barcelona, pero iba volviendo cuando le tocaba régimen de visitas con la niña.

Según sostienen las acusaciones particulares, durante el tiempo que la pareja estuvo junta el acusado abusó sexualmente de las tres menores. Entre otros, relatan que el hombre entraba en la habitación de las niñas y, «en reiteradas ocasiones», los hacía tocamientos en las partes íntimas o los lamía los genitales.

Además, las acusaciones sostienen que el procesado también abusó de la prima de las tres hermanas. En este caso, el hombre habría aprovechado los viajes que hacía con la menor entre Barcelona y Blanes. Aunque estos abusos habrían tenido lugar después de separarse, como el procesado tenía muy buena relación con la excuñada, se llevaba al adolescente con él.

El relato de las acusaciones recopilación que, cuando la niña tenía entre 11 y 14 años, el acusado le hizo tocamientos, le lamió las partes íntimas y le dijo que no lo explicara a nadie porque aquello era «un secreto» entre ellos. El escrito tan sólo pone fecha en uno de los supuestos abusos. En concreto, el 2 de julio del 2009 (poco antes de presentarse la denuncia). Aquel día, el procesado habría tocado un pecho a la menor y, aprovechando que aquella tarde se lo había llevado en el cine, no habría parado de hacerle caricias en el cuello.

«Por envidia y celos»

Durante su declaración ante el tribunal, el acusado ha negado los cargos de manera categórica. El hombre ha asegurado que «nunca» había hecho tocamientos ni abusado de cabeza de las cuatro menores. Según ha dicho, la denuncia contra él la orquestó su exmujer. Y lo hizo «por celos y por envidia, que al final lleva al odio».

A la sesión de este martes también ha declarado a la excuñada del procesado (es decir, la madre de la sobrina. La mujer ha explicado que al día siguiente que el acusado hubiera llevado a la niña al cine, notó cómo la adolescente estaba «rara». Cuando le preguntó qué le pasaba, fue cuando la niña le relató los abusos. Y a partir de aquí, también lo hicieron las otras tres hermanas.

El juicio por este caso, que se celebra en la Sección Tercera, durará dos días. La fiscal no acusa porque, a lo largo de la instrucción del caso, entiende que los abusos no han quedado acreditados. Las acusaciones particulares, sin embargo, imputan al procesado delitos de abusos sexuales continuados.

Una de ellas, la que representa la prima, le pide una condena de 3 años y 9 meses de prisión. La otra, la que representa a las tres hermanas, solicita que se le imponga una pena de hasta 23 años y 9 meses.