La Audiencia absuelve al chico acusado de violar a su hermana y riñe a la jueza que instruyó el caso

La Audiencia de Gerona ha absuelto al joven acusado de violar a su hermana en la Bisbal d'Empordà. La sentencia, sin embargo, no sólo exculpa al procesado, sino que también riñe a la jueza que instruyó el caso. El tribunal sostiene que actuó de manera «totalmente desafortunada». No sólo a la hora de tomar declaración a la menor, sino también durante el examen que se le hizo para ver si realmente había sufrido abusos. Unos extremos que, de hecho, el abogado de la defensa, Jordi Colomer Constanseu, ya puso de relieve al inicio del juicio en la Audiencia. La sentencia recopilación que, de hecho, no hay ninguna prueba que incrimine al procesado, y que aquellas que medianamente se habían conseguido durante la instrucción, «cayeron por el suelo como un castillo de naipes». El procesado se enfrentaba a una pena de hasta 13 años de prisión.

Ni proposiciones lascivas ni violación. La sentencia de la Audiencia de Gerona es categórica a la hora de absolver al joven acusado de abusar sexualmente de su hermana, una adolescente de 13 años, al piso de la Bisbal d'Empordà donde vivían.

El tribunal subraya que el caso quedó huérfano de pruebas en el juicio. De entrada, porque dando la razón al abogado de la defensa, antes de empezar la vista la Audiencia ya anuló parte de la instrucción. Por una parte, toda declaración judicial (porque la jueza no informó al adolescente de que, si quería, podía no declarar en contra de su hermano). Y por otra parte, también anuló la exploración que se le hizo a la menor (porque algunas de las respuestas que la chica dio durante el examen estaban demasiado dirigidas por la jueza).

De hecho, la sentencia riñe abiertamente a la jueza que instruyó el caso y le reprocha haber actuado de manera «totalmente desafortunada». Una actitud que, según subraya a la Audiencia, provocó que las pruebas, de entrada, ya estuvieran «contaminadas» por esta «manera incorrecta» de proceder.

Más allá de eso, la sentencia también pone de relieve que la misma hermana –es decir, la supuesta víctima- se negó a declarar al juicio. «Obviamente, su incriminación era absolutamente necesaria, porque los hechos denunciados se habrían producido con secretismo», recoge la Audiencia de Gerona.

El tío, desacreditado

La sentencia, además, también desacredita al testigo de un tío de los dos hermanos. De hecho, como también sostuvo al abogado Jordi Colomer, el tribunal dice que la declaración del tío «resulta muy poco convincente» y que en ningún caso se puede tener en cuenta.

Este hombre, que durante el juicio incriminó al acusado, había escrito cartas a la menor donde le hacía insinuaciones sexuales. Y aquí, la sentencia sospecha que, de hecho, el hombre decidió lanzar las culpas al joven «con la finalidad de desviar la atención de sus requerimientos torpes e inmorales».

Por todo ello, la Audiencia concluye que no hay ninguna prueba que incrimine al procesado, porque durante el juicio, todas «cayeron por el suelo como un castillo de naipes». En consecuencia, la sentencia, de la cual ha estado poniendo el magistrado Adolfo García Morales, absuelve al acusado del delito de agresión sexual con el agravante de parentesco de que lo acusaba la fiscalía.