Las langostas ya no podrán cocinarse vivas en Suiza
El objetivo de la medida es evitar el sufrimiento de este animal
Las langostas vivas ya no podrán lanzarse al agua hirviendo en Suiza desde hoy. La legislación en materia de protección animal de este país establece que a partir de ahora será necesario transportar estos crustáceos en mejores condiciones y aturdirlos antes de cocinarlos, según destaca hoy el rotativo Le Monde .
Hoy entra en vigor una ordenanza que obliga a los cocineros a aturdir a estos crustáceos antes de matarlos. Además, también está prohibido transportarlos en hielo o agua helada: tienen que mantenerse en su entorno natural el mayor tiempo posible antes de morir.
Estas nuevas disposiciones se han añadido a la Ordenanza de protección de los animales emitida por la Oficina Federal de Seguridad Alimenticia y Asuntos Veterinarios (FSVO) en Berna.
Entidades de protección animal comoIgualdad animal aseguran que «este es el resultado de una amplia revisión de las actuales leyes de protección animal del país, sustentada, además, en la evidencia científica que sostiene que langostas sí pueden sentir dolor. Se tendrán que utilizar por ley métodos de aturdimiento» y añaden que «la medida adoptada es parte de una serie de cambios para fortalecer la protección hacia los animales.»
Según la ley que hoy entra en vigor «se tienen que tomar todos los pasos necesarios para reducir al mínimo el dolor, el padecimiento y la ansiedad» del animal, también se especifica el texto de la ley.
Si el gobierno suizo dio estos pasos estuvo en respuesta a una moción presentada por el parlamento para un partido ecologista. Según este texto, presentado en septiembre de 2015, Suiza consume alrededor de 130,000 langostas vivas importadas anualmente. «Apiladas como en botellas de vino en una caja, sus presas ligadas con elásticos y sus antenas a menudo dañadas durante el transporte, ya han sufrido martirio durante varios meses antes de llegar a Suiza».