Prisión sin fianza por dos asesinatos para el detenido por el crimen de Susqueda

El Juzgado de instrucción 2 de Santa Coloma de Farners ha ordenado el ingreso a prisión comunicada y sin fianza para Jordi Magentí Gamell, detenido por el doble crimen de Susqueda. Le atribuye dos delitos de asesinato. El sospechoso ha pasado a disposición judicial este jueves, agotadas las 72 horas máximas de detención y después de tres días de cacheos en Anglès. Ante el juez, ha guardado silencio y sólo ha respondido a las preguntas de la defensa. Lo ha hecho para afirmar que es inocente y asegurar que no compró billetes para marcharse a Colombia (el país de origen de su pareja actual) el día 28 de febrero con la intención de huir. El fiscal, que ha hecho constar sus preguntas, le ha preguntado si «confesó» el crimen a algún familiar.

Poco antes de las nueve de la noche, dos coches de los Mossos d'Esquadra han trasladado a Jordi Magentí Gamell en el centro penitenciario. El titular del juzgado de instrucción 2 de Santa Coloma de Farners ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido, investigado por dos asesinato. El juez argumenta, para privarlo de libertad, que existe riesgo de huida, posibilitado de reiteración delictiva y peligro de destrucción de pruebas. El caso continúa bajo secreto de sumario.

Ha sido una jornada maratoniana en los Juzgados de Santa Coloma de Farners. El sospechoso de matar la pareja del Maresme en el pantano de Susqueda a finales de agosto pasado ha llegado poco después de las ocho de la mañana, también trasladada por los mossos. De entrada, el paso a disposición judicial se ha detenido porque su defensa ha interpuesto una demanda de hábeas corpus, porque consideraba que se había superado el plazo de 72 horas de detención (el máximo posible).

La petición ha ido a parar a la mesa del Juzgado de instrucción 1, en funciones de guardia, que lo ha acabado desestimando. La defensa argumentaba que, en realidad, la detención se hizo a las siete de la mañana en Anglès, y no dos horas más tarde en la comisaría de Santa Coloma de Farners donde, según la policía, le leyeron los derechos y lo arrestaron formalmente. El juzgado ha desestimado la demanda, que reclamaba la «inmediata puesta en libertad» de Magentí Gamell.

Hacia la una menos cuarto de la tarde ha empezado la declaración ante el juez. Ha estado muy breve porque el sospechoso sólo ha respondido a las preguntas de la defensa. Lo ha hecho para reiterar –tal como ya ha hecho en más de una ocasión durante los diversos cacheos- que es inocente y que no mató la pareja del Maresme que desapareció al pantano de Susqueda a finales de agosto.

El fiscal ha hecho constar las preguntas que le habría hecho. Fuentes de la defensa han asegurado que, a través de las cuestiones, no han podido deducir qué pruebas hay contra Magentí. Tampoco han tenido acceso a la investigación porque el caso está bajo secreto de sumario. El fiscal, sin embargo, sí que le ha preguntado si había «confesado» el crimen a un familiar suyo y si se deshizo de algún arma de fuego o arma blanca después de matar a los jóvenes.

La defensa, ejercida por el despacho Salellas abogados, también argumenta que Magentí está en tratamiento psiquiátrico por el cual toma medicación y resalta que cuando lo condenaron el año 2000 por matar a su mujer a tiros, ya le apreció un trastorno mental.

Magentí ha confirmado durante su declaración que había comprado billetes de avión para viajar a Colombia, el país de origen de su actual pareja, el día 28 de febrero, pero ha especificado que no lo hizo a escondidas ni con intención de huir. Los billetes, los habría comprado dos meses antes de la fecha fijada.

Después de la declaración, el juez ha acordado volver al pantano de Susqueda para hacer una reconstrucción. La comitiva se ha trasladado al paraje y se ha detenido en cuatro puntos entre el recorrido desde abajo hasta el camino que lleva hacia el lugar donde encontraron los cuerpos de los jóvenes. Magentí en ningún momento ha bajado del vehículo y no ha querido responder a ninguna pregunta.

Las familias de las víctimas se han personado como acusación particular a través del abogado Carles Monguilod, aunque formalmente todavía no ha podido estar presente al paso a disposición judicial porque la causa continúa secreta. Monguilod ha afirmado que las familias buscan descubrir la verdad y «saber qué pasó a sus hijos».

En paralelo, el juzgado instruye una causa por un delito contra la salud pública en la cual Magentí Gamell, junto con su hijo, también estaría investigado. Se trata de una pieza separada.