La Fiscalía no pedirá reactivar las euroórdenes hasta que el juez dicte el escrito de procesamiento

La Fiscalía no pedirá al juez del Supremo Pablo Llarena que reactive las órdenes europeas de detención y entrega contra Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Antoni Comín, Meritxell Serret y Anna Gabriel hasta que dicte el escrito de procesamiento. Es decir, el ministerio público quiere esperar que el juez acabe toda la instrucción y procese todos los investigados. En el escrito de procesamiento, el juez instructor fija los delitos por los cuales todos los investigados irán a juicio. En un comunicado, avanza que será en este momento cuando volverá a solicitar en el Supremo que pida a las policías europeas que detengan y entreguen ante la justicia española todos los investigados que están, actualmente, fuera del Estado. La magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela fue la primera al dictar una orden de detención cuando Puigdemont y el resto de consellers se marcharon a Bélgica y no fueron a declarar el pasado 2 de noviembre. Cuando la causa pasó a manos del Supremo, sin embargo, el juez instructor Pablo Llarena desactivó las euroórdenes por miedo que todos ellos fueran entregados a la justicia española por menos delitos que el resto de investigados a la causa.

La Fiscalía también solicitó al juez Pablo Llarena que reactivara esta euroorden cuando el presidente destituido, Carles Puigdemont, se trasladó a Dinamarca a dar una conferencia. Llarena, sin embargo, no hizo caso de la petición de la Fiscalía argumentando que lo que buscaba Puigdemont con este viaje era «provocar» su detención.

La última al dar el paso de marcharse fuera del Estado y no acudir a la cita judicial ha sido Anna Gabriel (CUP), citada en el Supremo en febrero. Gabriel está actualmente en Ginebra (Suiza) y ni la Fiscalía ni el Supremo habían dado hasta el momento ningún paso para pedir su detención.