Judicial
Acepta 2 años de cárcel por herir a un temporero en una pelea pero se desvincula de la muerte de otro
Lo acusan de haber apuñalado a los dos jóvenes y su nuera reconoce haber golpeado a uno de ellos con una botella en la cabeza
Un hombre de 52 años y su nuera se han sentado este lunes en el banquillo de los acusados en el juzgado de lo penal 3 Lleida. Los dos han aceptado una pena de dos años de prisión (la fiscalía pedía tres) por un delito de lesiones y a indemnizar conjuntamente con 25.000 euros al hombre en el cual hirieron.
Pasó durante una pelea en Albatàrrec (Segrià), que tuvo lugar el 29 de mayo de 2016, entre dos grupos de temporeros, de origen rumano. Según han reconocido, la chica golpeó al hombre, que pertenecía al grupo contrario, con una botella de vidrio en la cabeza y después su suegro hirió al mismo hombre con un cuchillo. El acusado de 52 años, en cambio, se ha desvinculado de la muerte de otro temporero, en este caso de su propio grupo.
Según la fiscalía, sin embargo, fue también el acusado quien clavó el cuchillo accidentalmente a este otro temporero, que vivía con él, y que murió mientras lo trasladaban al hospital. El ministerio público pide que por este hecho se le impongan tres años de cárcel más por un delito de imprudencia grave con resultado de muerte. También solicita que se indemnice a los padres de la víctima con 100.000 euros.
Tanto los dos acusados como otros testigos de la pelea , del mismo grupo, que han declarado este lunes al juicio, han dicho que no vieron que el acusado apuñalara a la víctima mortal. Incluso, la acusada, ha explicado que vio como un hombre, a quién ha definido como «bajito y gordito» se marchaba corriendo del lugar, dando a entender que podía tratarse del agresor.
El acusado, con la ayuda de una traductora, ha declarado que, al temporero muerto, «no le deseábamos ningún mal». «Vivía con nosotros, comía con nosotros», ha dicho. Es por eso que el ministerio público considera que la cuchillada que recibió a la víctima mortal fue involuntaria, cuando el acusado intercedió entre él y el otro temporero, que resultó herido y que lo ha denunciado por lesiones.
Los hechos tienen su origen la tarde del 29 de mayo de 2016 cuando los Mossos recibieron el aviso que en la salida de Lleida de la autopista AP-2 había una furgoneta con una persona en su interior gravemente herida por arma blanca, con la cual lo querían trasladar hasta un centro médico. Cuando llegaron los policías vieron que la víctima era un hombre de origen rumano que había recibido una puñalada en el tórax y estaba gravemente herido. En el peaje de la AP-2 lo recogieron en estado crítico los servicios sanitarios y lo trasladaron al Hospital Arnau de Vilanova donde murió poco después.
Las indagaciones condujeron a los investigadores a determinar que todo se había producido en el transcurso de una pelea tumultuaria entre dos grupos de rumanos temporeros, uno establecido en Lleida y, el otro, en Torres de Segre (Segrià) en el campo de fútbol de Albatàrrec. Como resultado de la pelea murió el joven de 20 años y otro hombre resultó herido de gravedad por arma blanca, aunque se recuperó de las lesiones.
Los Mossos supieron que el principal investigado como autor del crimen, un rumano de 52 años, se habría trasladado a la localidad de Betxí (Castellón), junto con otros miembros de su grupo, para la campaña de recogida de cítricos y lo arrestaron. El hombre se encuentra en prisión provisional desde febrero del 2017.