Condenado a 3 años de cárcel por disparar siete veces en un bar y herir al camarero

La Audiencia de Girona ha impuesto una pena de 3 años de prisión a un acusado de disparar siete tiros contra un bar de Empuriabrava (Alt Empordà) y herir a un camarero la madrugada del 25 de febrero del 2017. El tribunal condena a Patrick Pragout como autor de un delito de lesiones y otro de tenencia ilícita de armas. La sentencia le aplica una circunstancia atenuante muy calificada de intoxicación etílica.

El tribunal concluye que, aquella noche, el camarero y la encargada del bar se negaron a servirle más alcohol «porque ya lo vieron borracho». Entonces, el condenado –que es francés- fue a buscar el arma y abrió fuego. Uno de los trabajadores sufrió un impacto de bala en la mano izquierda. Inicialmente, la fiscalía solicitaba una pena de 8 años por un intento de homicidio y tener el arma sin licencia. Al final del juicio, sin embargo, rebajó la petición.

En materia de responsabilidad civil, la sentencia obliga a Pragout a pagar 9.500 euros al camarero a quien hirió y 239,58 a los responsables del establecimiento por los destrozos de los disparos.

Los hechos que se juzgaron el 8 de marzo en la Audiencia de Girona se remontan al 25 de febrero de 2017. La sentencia considera probado que aquella noche, entre la una y las dos de la madrugada, Patrick Pragout fue en dos ocasiones en el bar de Empuriabrava. La primera vez pidió que le dieran una consumición pero tanto el camarero como la encargada se negaron porque consideraban que iba bebido y alegaron que el local ya estaba cerrado.

Le pidieron que se marchara pero al cabo de un rato, como no quedó «conforme con el comportamiento de los trabajadores», volvió armado con una pistola, que había adquirido al mercado negro a Francia y para el cual no tenía licencia. «Sin entrar y desde la vía pública realizó siete disparos hacia el interior», recoge la sentencia que expone que lo hizo con «ánimo de lesionar o siendo consciente de que podía hacerlo». De hecho, uno de los disparos impactó contra la mano izquierda del camarero y le ocasionó heridas que le han dejado secuelas y que lo obligaron a someterse a una operación quirúrgica.

El acusado, que está representado por el abogado Toni Quera, admitió durante el juicio que el día de los hechos había estado bebiendo alcohol desde el mediodía y que no tenía la intención de matar a nadie, sólo de «lesionar».

El Ministerio Fiscal pedía inicialmente 8 años de prisión por|para dos delitos de homicidio en grado de tentativa con el agravante de abuso de superioridad. Además, pedía que se le impusiera la prohibición de acercarse a las víctimas y al local a menos de 500 metros durante diez años y a someterse a libertad vigilada durante 8 años por cada uno de los dos delitos. También lo acusaba de un delito de tenencia ilícita de armas por|para el cual pedía 2 años y medio de prisión.

Al final del juicio, la fiscalía modificó las conclusiones reduciendo los delitos de homicidio a un delito de lesiones con arma peligrosa y una de tenencia ilícita de armas. En el primer caso, pedía 1 año de prisión y la prohibición de acercarse a los trabajadores del local y al bar a menos de 200 metros durante dos años. Por el delito de tenencia ilícita de armas, rebajaba la pena a 2 años de prisión y la imposición de las costas del proceso.

Contra la sentencia se puede interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).