El hombre que amenazó a la policía con una motosierra ingresa en una unidad psiquiátrica

El hombre que amenazó a la policía con una motosierra y un machete de grandes dimensiones en Palafrugell (Baix Empordà) ha ingresado en una unidad psiquiátrica. El individuo, que tiene 39 años y es vecino de Barcelona, se encuentra internado en el Hospital Clínic, que ya lo había tratado anteriormente. Los Mossos d'Esquadra han dejado sin efecto su detención a la espera que el juez lo cite a declarar cuándo los médicos determinen que se encuentra en condiciones para hacerlo.

Los hechos tuvieron lugar este jueves hacia las dos y media de la madrugada. El hombre, que ya tenía antecedentes por haber agredido policías, empezó a provocar disturbios en el bar 'Sol de nit' de Palafrugell, situado en la calle Torres Jonama del municipio. Cuando la Policía Local llegó al lugar, el individuo se atrincheró dentro de un coche armado con una motosierra y un machete de grandes dimensiones. Estaba muy alterado y, posiblemente, se encontraba bajo los efectos de tóxicos.

Los agentes, que pidieron apoyo a los Mossos d'Esquadra, intentaron tranquilizarlo. Poco después, el hombre salió del vehículo con la motosierra puesta en marcha y empezó a blandirla amenazando a los policías. El individuo se desplazó hasta el exterior de la gasolinera BP, situada a escasos metros del bar, donde la policía consiguió mediar con el acosador entre los surtidores y la pared de la gasolinera.

Mientras intentaban interceder, la gasolina de la sierra eléctrica se le acabó. El hombre, en vez de rendirse, intentó volver a arrancarla y no dejó de amenazar a los policías con el machete. De hecho, en los vídeos que circulan por la red, se ve como trepa encima de unas bombonas de butano y regaña a los policías.

Al cabo de un rato, el individuo intentó huir. Saltó de allí donde se encontraba y pasó en medio de los agentes, que intentaron pararlo (entre otros, lanzándole una papelera encima). Durante la huida, se obstaculizó con la motosierra y cayó. Pero volvió a levantarse y, con el machete todavía en la mano, recorrió unos cuantos metros más.

Finalmente, en una acera próxima a la gasolinera, los agentes lo interceptaron, lo rodearon y consiguieron reducirlo y sacarle el machete. El hombre estaba tan alterado que, incluso, se tuvo que activar una ambulancia del SEM para sedarlo.