Judicial
Afronta 28 años de cárcel por violar repetidamente a un niño de 15 años
La policía encontró durante el registro en su domicilio 40.700 fotografías y 87 vídeos de pornografía infantil
Un acusado se enfrenta a 28 años de cárcel por violar repetidamente a un niño de 15 años en Blanes (Selva) y estar tres años utilizando perfiles falsos o amenazándolo a través de las redes sociales para conseguir que le enviara fotografías y vídeos pornográficos. La fiscalía sostiene que el acusado contactó con la víctima a través de tres identidades, entre las cuales la suya real, y consiguió que el niño le enviara hasta 250 fotos y dos vídeos de contenido sexual en los cuales aparecía él mismo, solo o con familiares menores de edad y discapacitados, desnudados.
«Amenazaba el menor con publicar las fotografías o le enviaba regalos para ganarse su confianza», describe la acusación pública. Así, consiguió que la víctima accediera a quedar con él en Blanes. El procesado alquiló un apartamento y, según el fiscal, mantuvo relaciones sexuales llenas con el menor en cinco días diferentes. «Estos contactos sexuales también fueron grabados|gravados por el acusado», expone la fiscalía.
La Audiencia de Girona tenía que juzgar al acusado este miércoles pero el juicio se ha empleado hasta finales de año. El caso se remonta en el año 2012. Entonces, la víctima tenía 12 años. El escrito de acusación de fiscalía detalla que el mes de marzo estuvieron los primeros contactos entre el procesado y el menor a través de las redes sociales Facebook y Tuenti.
«Mantenía la ficción de los supuestos menores para conseguir, con ánimo libidinoso, que le enviara a través de las aplicaciones Skype y Whatsapp 250 fotografías y dos vídeos diarios de contenido sexual», detalla al fiscal. En uno de los vídeos que la víctima le envió a lo largo del 2014 aparecía el menor haciéndole tocamientos a su hermano, que entonces tenía 17 años y sufre una discapacidad del 65%. En otro, sale bañándose desnudo con un primo suyo, de 8 años y también discapacidad.
Estas imágenes las conseguía a través de uno de los perfiles falsos y, para evitar que le dejara de enviar fotografías y vídeos, lo amenazaba con hacerlas públicas. En paralelo, con su identidad real, se ganaba la confianza de la víctima enviándole regalos, como una tableta táctil o un móvil.
Durante los encuentros, continúa el escrito, le hizo cerca de 800 fotografías donde aparecía el menor desnudo y lo convenció para que dejara grabar las relaciones sexuales. El acusado le decía que es el que quería uno de los supuestos menores por quienes se hacía pasar porque, sino, haría públicas las imágenes pornográficas que tenía de él.
Después de estos encuentros y hasta septiembre del 2015, el menor siguió enviando fotografías y videos de carácter sexual hasta que, finalmente, sus padres descubrieron lo que estaba pasando y cortaron el contacto entre acusado y víctima. Hasta que la policía lo detuvo, el 6 de octubre, el procesado intentó contactar con el menor utilizando perfiles falsos.
Los agentes arrestaron al sospechoso en Blanes y le intervinieron dos teléfonos. En uno de ellos tenía 189 fotos del menor desnudo y en el otro había imágenes pedófilas de otros menores.
40.976 fotografías y vídeos pornográficos
Posteriormente, el 16 de octubre, hicieron una entrada y registro en el domicilio del acusado a Villanueva de la Serena. Allí le encontraron un total de 40.700 fotografías y 87 vídeos de pornografía infantil en una tablet, un móvil y dos discos duros.
La fiscalía pide para el acusado una pena de 28 años de prisión y 19 años de libertad vigilada. Lo acusa de delitos de 'child grooming' continuado mediante intimidación, agresión sexual continuada sobre persona especialmente vulnerable, amenazas continuadas y elaboración de material de pornografía infantil continuada en concurso con un delito de difusión de material pedófilo.
También solicita que no se pueda acercar a menos de 1.000 metros del menor y su familia y que lo inhabiliten durante un periodo de 30 años para|por ejercer cualquier trabajo relacionado con menores. En materia de responsabilidad civil, quiere que el acusado indemnice a la víctima con 60.000 euros por los daños morales causados.