Cristina Cifuentes dimite como presidenta de la Comunidad de Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado este miércoles su dimisión después de la publicación de un vídeo del 2011 donde aparece una vez pillada robando dos cremas faciales a un supermercado Eroski. En rueda de prensa a la Comunidad de Madrid, ha afirmado que esta es una decisión «meditada» anteriormente que preveía anunciar después de los actos del día 2 de mayo, pero que hace pública ahora por la aparición del vídeo. Cifuentes ha denunciado 35 días de «linchamiento» a su persona y ha denunciado que ya fue objeto de un intento de chantaje hace dos años que denunció a la policía. En todo caso ha admitido que las imágenes son verídicas y ha atribuido la substracción de las dos cremas por valor de 40 euros a un «error involuntario» que resolvió pagando después los productos.

«La resistencia de las personas tiene un límite, y yo he llegado», ha asegurado Cifuentes, que ha afirmado que se va «con la cabeza muy alta» y «muy orgullosa» de la tarea que ha hecho a la Comunidad de Madrid. Según Cifuentes, la difusión de las imágenes del 2011 forma parte del «precio» que ha tenido que pagar por su «tolerancia cero contra la corrupción».

Según Cifuentes en su caso se han traspasado «líneas rojas» y se ha hecho un «ataque personal» contra su persona con «espionaje». «Mi vida se está poniendo en cuestión con un interés determinado por destruir a mi persona», ha dicho. Ha apuntado que su marcha obedece también a la necesidad de que la izquierda no gobierne en la Comunidad de Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha quedado sin apoyos a la dirección del PP este miércoles. Génova –y especialmente la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal- lo había defendido las últimas semanas cuando se negó a dimitir por el escándalo del master que obtuvo de manera irregular, pero después de la publicación del vídeo la dirección de los populares le ha dado a entender que no recibiría ninguna llamada del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a quien ella misma había fiado su continuidad los últimos días.

La suya caída ha reavivado la polémica sobre el futuro de la Comunidad de Madrid. PSOE y Podemos han pedido a Ciudadanos –que es quien tiene la clave|llave de la gobernabilidad a la Asamblea de Madrid- que cumpla sus promesas de regeneración y fuerce un cambio de color al frente de la Comunidad de Madrid. Sobre la mesa una moción de censura que ha perdido su objetivo –derrocar a Cifuentes- y que ahora habrá que ver si los socialistas redirigen hacia la persona que la sustituya.

La caída de Cifuentes ha coincidido con el inicio del debate de las enmiendas a la totalidad al Congreso de los Diputados, donde el PP necesitará el jueves el soporte de Ciudadanos y del PNV para rechazar las enmiendas a la totalidad que han presentado el Grupo Socialista, Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu.