Diari Més

Diputados de JxCat aceptan proponer un cuarto candidato a la investidura para evitar elecciones

Desde el grupo parlamentario apuestan por un presidente transitorio que acepte la legitimidad de Puigdemont desde «el exilio»

Albert Batet, Elsa Artadi, Carles Puigdemont y Josep Costa, durante la reunión de JxCat en Berlín, el 18 de abril de 2018

Diputados de JxCat aceptan proponer un cuarto candidato a la investidura para evitar eleccionesACN

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JxCat empieza a aceptar que tendrá que proponer un nuevo candidato a la investidura. Fuentes del grupo parlamentario consultadas por la ACN han explicado que la suspensión de la candidatura de Carles Puigdemont por parte del Tribunal Constitucional (TC), y el dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias (CGE) en contra de la investidura a distancia, conducen en el escenario de un cuarto nombre que desbloquee la situación y al mismo tiempo evite unas nuevas elecciones. Así, desde la fuerza independentista mayoritaria cada vez hay más voces que apuestan para investir un presidente transitorio con el objetivo de acabar con la aplicación del artículo 155. Al mismo tiempo, este nuevo jefe del Gobierno tendría que aceptar Puigdemont como «presidente legítimo» desde el »exilio». De hecho, JxCat prevé intentar investir de nuevo a su líder a largo de la legislatura. Sea como sea, las fuentes consultadas insisten en que el grupo no ha abordado todavía ningún nombre concreto. Esta semana la portavoz de la formación, Elsa Artadi, y el vicepresidente primero de la Mesa, Josep Costa, han viajado a Berlín (Alemania) para reunirse con el presidente destituido.

Desde JxCat reiteran que hay que evitar sea como sea la repetición de unas nuevas elecciones que «no serían buenas para nadie», tal como relata una fuente del aparato de JxCat. Varias voces de la formación independentista consideran que unos comicios en julio beneficiarían este grupo a nivel partidista, pero que de ninguna manera serían bonos para el país, ni tampoco para aclarar la correlación de fuerzas parlamentarias: «No podemos ir a elecciones, el país no nos lo perdonaría, y nosotros no estamos en la lógica de conseguir a más diputados. No nos interesa», remarca otra fuente del grupo.

Asimismo, desde JxCat también insisten en no agotar el calendario hasta el 22 de mayo, el día que se disolvería el Parlament y se convocarían elecciones si antes no se ha investido un presidente. El grupo que comanda Artadi quiere terminar la investidura definitiva a mediados de mayo, conscientes de la «peligrosidad» que supondría acercarse mucho al día 22. Asimismo, la formación constata que sus diputados son los que más han intentado investir a un presidente y formar un Gobierno, y recuerda que ha presentado hasta tres candidatos en cuatro intentos de investidura.

Incertidumbre por el nombre

Con respecto al nombre de este cuarto candidato a la investidura, JxCat asegura que no se ha puesto todavía ninguna propuesta sobre la mesa, aunque algunos diputados pensaban que este escenario se empezaría a debatir en la reunión que el grupo mantuvo con Puigdemont en Berlín la semana pasada. De hecho, uno de los nombres que ha circulado desde el inicio es el de la propia Artadi, aunque fuentes próximas aseveran que la portavoz de la formación insiste en mantenerse fuera de las quinielas. También han aparecido nombres como los del alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, y el de la alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, ambos con el carné del PDeCAT.

Los últimos días, sin embargo, varias voces de JxCat hacen notar que se podría repetir una situación similar a la de enero de 2016 con Artur Mas, que propuso Puigdemont como candidato a la investidura, para sorpresa de la mayoría de los propios diputados de JxSí. No se cierra la puerta, pues, que el cuarto -y definitivo- nombre sea alguien que hasta ahora no aparece como futurible candidato, siempre y cuando tenga el aval de todo el grupo parlamentario, que contente ERC y a poder ser también la CUP.

Por otra parte, las fuentes consultadas reiteran que la presidencia que haya en Sant Jaume tendrá que tener claro que Puigdemont y el resto de «consellers exiliados» llevarán el peso del ejecutivo desde el llamado Espacio Libre de Bruselas. En esta línea, JxCat quiere dar toda la fuerza e importancia posible en el «Gobierno en el exterior», pilotado desde la capital belga.

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