Sucesos
Muere una chica de 22 años después de ser ignorada por los servicios de emergencia
Llamó a los servicios médicos de emergencia franceses y a pesar de sus lamentos las operadoras no la creyeron
Muere una chica de 22 años después de ser ignorada por los servicios de emergencia
Naomi Musenga, una chica de 22 años, murió el pasado 27 de abril en Francia pocas horas después de que llamara a los servicios médicos de emergencia franceses y que dos operadoras se negaran a creerse sus lamentos. La muerte de Musenga ha suscitado debates en el país con respecto a la gestión de llamadas y la atención del servicio sanitario.
El mismo día de su defunción, la página web de información local de Estrasburgo Heb'di , publicó la grabación telefónica de la joven francesa y de las dos operadoras que se negaron a creerse que fuera a «morirse».
«Ayúdeme señora, por favor, ayúdeme, me duele mucho. Me estoy muriendo», fueron algunos de los gritos de la joven, madre de una hija de un año, por teléfono, el pasado 29 de diciembre, y que no fueron tomados con seriedad por las operadoras. Una de ellas, en tono de burla, dijo a la chica «algún día se morirá, eso está claro». Durante poco más de 2 minutos, Musenga intentó explicar su estado de salud con dificultad, quejándose de fuerte dolor abdominal, pero las operadoras creyeron que no se trataba de un caso urgente y le dijeron que avisara a un médico.
Ante el estado de la joven, el facultativo que acudió a su domicilio solicitó la intervención del Samu, pero su estado de salud empeoró durante su traslado al hospital. La autopsia de Musenga, que murió seis horas después de la llamada después de haber sufrido dos paros cardiacos y un infarto, reveló que murió a consecuencia de un «desfallecimiento multivisceral», lo cual supone un fallo de varios órganos.
Fue tanta la conmoción y la indignación que causó la publicación del audio, que la actitud de las dos operadoras del Samu, que no supieron atender un caso como este, empieza a ser cuestionada en las redes sociales y por varios médicos del país.
El pasado 3 de mayo, los Hospitales Universitarios de Estrasburgo (HUS), que albergan los servicios del Samu, anunciaron en un comunicado que habían decidido abrir una investigación administrativa para «aclarar los hechos».