Rajoy responde por carta a Torra que no autorizará la publicación del decreto de nombramientos
El presidente del gobierno español argumenta que la propuesta de nombrar Turull, Rull, Comín y Puig «no es válida ni eficaz»
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, responde por carta al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que no autorizará la publicación del decreto de nombramientos al Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Así pues, se mantiene el bloqueo en la formación del nuevo gobierno de Torra. Rajoy argumenta que la aplicación del artículo 155 todavía es vigente y niega que la publicación del decreto sea un acto «debido y reglado», tal como concluye el dictamen jurídico de la Comisión Jurídica Asesora encargado por Torra. Para Rajoy, el apartado E.3 del acuerdo por el cual el Senado aprobó la aplicación del 155 establece que la autorización de la publicación de acuerdos es un «auténtico control de legalidad». En este sentido, concluye que la propuesta de nombrar como consellers a Jordi Turull, Josep Rull, Toni Comín y Lluís Puig «no es válida ni eficaz» y, por lo tanto, no tiene «viabilidad jurídica».
El equipo de Mariano Rajoy fundamenta la decisión en el informe de la Abogacía General del Estado que el ejecutivo estatal pidió en el momento de paralizar el nombramiento. El informe tiene fecha de 28 de mayo. Así, la Moncloa subraya que si bien corresponde al presidente de la Generalitat el nombramiento de consellers, «no se puede desconocer que al momento presente sigue vigente la aplicación del artículo 155» dado que, según el acuerdo del Senado, la vigencia se mantendrá «hasta la toma de posesión» de los miembros del Gobierno.
Es por eso que la facultad «inherente» de Torra queda «acondicionada» según el gobierno español, «a las previsiones» del acuerdo del Senado. En este sentido, el ejecutivo estatal recuerda al de la Generalitat que la formación de un nuevo Gobierno es «un proceso progresivo» tal como lo es «correlativamente el levantamiento del artículo 155».
Es decir, siguen siendo «plenamente de aplicación» las previsiones que contiene el apartado E.3 del acuerdo del Senado de 27 de octubre, que «faculta» al gobierno español a «someter a autorización» los actos, acuerdos, resoluciones o disposiciones normativas «que tengan que ser objeto de publicación» en el DOGC.
Por lo tanto, desde la Moncloa se considera que la publicación del decreto de nombramiento de consellers no es «un acto debido y reglado», sino que se configura «como un auténtico control de legalidad» que resulta de la habilitación del artículo 155 para «seguir manteniendo el orden constitucional ante actuaciones contrarias a este».
A opinión del gobierno español hay que entender, pues, que la publicación del decreto «tiene que tener necesariamente sitio si el contenido del acto se ajusta a la legalidad». Por el contrario, si no lo hace, la publicación no se podrá autorizar.
Es en este sentido que la propuesta de nombrar Comín, Turull, Rull y Puig consellers «no es válida ni eficaz», porque «no podrán desarrollar sus funciones institucionales como consellers de acuerdo a las previsiones y exigencias que recoge la normativa vigente para este cometido».
La carta, que firma el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, afirma, finalmente, que la contestación se fundamenta en el informe de la Abogacía General del Estado de fecha 28 de mayo del 2018 «que avala, concreta y desarrolla los argumentos y razones» que se exponen.
Este texto mujer respuesta en una primera carta que el secretario del Gobierno de la Generalitat, Víctor Cullell, envió al ejecutivo español. Posteriormente, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, envió otra carta al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, el viernes pasado con las conclusiones del dictamen jurídico encargado por la Generalitat. En esta misiva, Torra también le pedía que autorizara «inmediatamente» el decreto de nombramientos de los consellers.
El dictamen concluía que el gobierno español tenía que autorizar la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) y avalaba que los consellers «ausentes» podían tomar posesión del cargo. Aquel dictamen, pues, entra en contradicción con el informe de la Abogacía General del estado en el cual alude Bermúdez de Castro en la respuesta a Cullell.