Condenado 13 años después a 3 años de prisión por violar a una chica semiinconsciente

Un hombre ha aceptado una condena de tres años de prisión por haber violado a una chica, que estaba semiinconsciente por culpa de la ingesta de bebidas alcohólicas, en un juicio que se ha celebrado 13 años más tarde por la dificultad en localizar al acusado, de nacionalidad francesa. En la sentencia, la sección 22 de la Audiencia de Barcelona impone al acusado, en virtud de un acuerdo de conformidad que ha conseguido con la Fiscalía, una pena de tres años de prisión por un delito de abuso sexual, además del deber de indemnizar a la víctima con 4.000 euros y la prohibición de aproximarse a ella durante cuatro años después de cumplir la condena.

El juez también ha aplicado dos atenuantes, que han rebajado la pena, por la embriaguez del acusado en el momento de los hechos y por el tiempo que ha transcurrido hasta la celebración del juicio. El motivo de la dilación de este proceso ha sido la dificultad en identificar al acusado, que es de nacionalidad francesa y reside en Francia, además de los problemas por hacerlo comparecer. Este juicio se señaló para noviembre del año pasado pero, ante la incomparecencia del acusado, se dictó una orden de busca y busca.

Según la sentencia, los hechos ocurrieron el 31 de diciembre de 2005 a las ocho de la mañana cuando la víctima, de 19 años, y un amigo suyo coincidieron en el metro de la línea 3 de Barcelona con el condenado y otro hombre, que no ha podido ser identificado. La víctima y su amigo habían acudido a diferentes locales y consumido una notable cantidad de bebidas alcohólicas y alguna sustancia estupefaciente. Además, durante el trayecto de metro el acusado les ofreció una bebida que probablemente era absenta. Los dos decidieron bajar en una parada para ir a ver a un amigo que regentaba un bar y el acusado y su acompañante decidieron ir con ellos. Cuando llegaron al local y vieron que estaba cerrado, el amigo de la joven fue a buscar al propietario del establecimiento y, en aquel momento, el acusado se aprovechó del estado de la víctima «incapaz de comprender ni con quien se encontraba, ni de reaccionar», y la llevó a un parking donde la violó, para después huir.