Forcadell pide la recusación de Llarena por «parcialidad y haber manifestado interés indirecto» en la causa
La defensa de la expresidenta del Parlament lamenta que el juez se sitúe como «víctima» del soberanismo y que utilice criterios «personales» para perjudicar las defensas
La abogada de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha presentado delante de la Sala Segunda del Tribunal Supremo un incidente de recusación contra el magistrado instructor Pablo Llarena por «haber manifestado interés indirecto en el procedimiento y parcialidad». Así, lamenta que el magistrado se sitúe como «víctima» del proceso independentista y utilice argumentos y criterios personales para justificar decisiones contra los encausados, como las medidas cautelares.
Según el escrito, Llarena ha utilizado «criterios personales alejados de la legalidad, objetividad e imparcialidad, basados en la subjetividad». Además, recuerda que el propio Tribunal Europeo de los Derechos Humanos dictaminó que incluso las «apariencias» de imparcialidad son importantes.
En concreto, recuerda que cuando el magistrado aceptó tomar declaración a la secretaria judicial del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, la fiscalía pidió que declarara por videoconferencia y que no constara su domicilio en la citación, sino el del juzgado. El día de la declaración, el 16 de mayo, en la sala de vistas del Supremo había un biombo que impedía ver la cara de quién declaraba, tanto por parte del magistrado como de las partes. Llarena dio la palabra al fiscal, y este dijo que había que proteger la imagen de la testigo para que no fuera fotografiada, cosa que sólo podía referirse a los abogados.
Los letrados de las defensas consideraron una «ofensa» que se insinuara que ellos mismos podían fotografiar a la testigo y renunciaron a la declaración porque no reunía los requisitos de inmediación. El magistrado afirmó: «Sé que no es un argumento jurídico, pero sí de motivos, y este instructor ha vivido la divulgación de su domicilio de primera y segunda residencia, de su imagen permanentemente y eso ha supuesto que como consecuencia del ejercicio de mi trabajo, y no me quejo, voy acompañado de cuatro escoltas y los aseguro que por la calle tronco mirada en cada isla de casas siete veces».
La abogada de Forcadell lamenta la afectación en la vida privada de Llarena, pero remarca que el argumento para proteger la intimidad de la testigo no puede basarse en la experiencia individual del magistrado como si fuera una «víctima».
A continuación, el escrito de recusación enumera varias manifestaciones de Llarena posicionando como víctima, como cuándo habló en primera persona del plural al referirse a los que supuestamente sufren la estrategia de los independentistas, expresión que fue suprimida en la traducción al alemán del auto de procesamiento.
También le recrimina posicionamientos y valoraciones políticas sobre el independentismo, o «criterios de oportunidad política» sobre las medidas cautelares en los investigados, como Forcadell, que reingresó a prisión preventiva sólo porque era diputada de esta legislatura con el argumento que «la medida cautelar garantiza así el acertado retorno al autogobierno». En el mismo sentido recuerda que se retiraron las órdenes europeas de detención en diciembre.
Igualmente, el escrito se queja por la división de la causa en tres juzgados diferentes por «criterios de estrategia procesal» de Llarena, así como la facilitación de la labor de la fiscalía y de Vox y el perjuicio por|para las defensas en los plazos de presentación de escritos y otras incidencias, cosa que restringe el derecho de defensa.
Al escrito de recusación, la abogada Olga Arderiu también añade numerosos autos y providencias de Llarena para demostrar sus afirmaciones.