Prisión para la madre de una bebé de cinco meses muerta el domingo pasado

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de La Orotava, Tenerife, ha decretado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de la madre de la bebé de cinco meses muerta el domingo pasado en el municipio de La Matanza, acusada de un presunto delito de homicidio.

La entrada en prisión de la madre de la niña, identificada con las iniciales I.T.T., se suma al ingreso de su pareja J.L.M.M., quién también está acusado de homicidio, después de morir la pequeña, que presentaba numerosos hematomas en el cuerpo, a causa de una hemorragia interna causada por una rotura del hígado.

La mujer estaba citada a declarar este jueves, pero se pospuso su presencia ante el juez por encontrarse hospitalizada en la unidad de psiquiatría del Hospital Universitario de Canarias después de haber ingerido bebidas alcohólicas.

El juez considera que los hechos pueden ser al menos constitutivos de un delito de homicidio ante «las demoledoras conclusiones del informe preliminar de la autopsia», que revela una muerte violenta. El cadáver de la pequeña presentaba «una rasgadura severa interocular hepática con hemorragia masiva en la cavidad peritoneal y en la región retro peritoneal derecha», así como hematomas en el abdomen, cráneo, costado derecho de la cara, en el cuello, tórax, nalgas y extremidades «no compatibles con un mecanismo accidental».

El juez detalla que los servicios sociales del Ayuntamiento habían descrito en un informe previo la situación familiar de J.L.M.M. como de riesgo. Era «una situación familiar tremendamente peligrosa para cualquier menor de edad que conviviera en este domicilio», señala el acto, a pesar de lo cual la madre de la niña aceptó mudarse a la casa de su pareja J.L.M.M. con sus dos hijas, viviendo en «unas condiciones absolutamente inadecuadas no sólo para la crianza de las menores, sino manifiestamente insalubres».

La madre alegó que, cuando se mudó, J.L.M.M. la amenazaba y la maltrataba, pero el juez considera que estas acusaciones resultan «intranscendentes» para el delito de homicidio, dados los indicios existentes. Según el acto, «existen serios indicios de la participación de los dos investigados en la muerte» de la bebé, que se produjo estando con los dos. La madre y su pareja alegaron que la niña se había caído en la bañera antes de meterla en la cama, pero el informe preliminar de la autopsia «es contundente al descartar esta posibilidad como la causante de la muerte».

La madre declaró que fue su marido quien estaba con la niña cuando supuestamente cayó de la bañera, mientras él sostuvo durante su declaración que era a ella a quien se le cayó la niña. El acto señala que también hay contradicciones sobre lo sucedido durante la mañana del domingo, si bien la autopsia indica que los hematomas que presentaba la menor eran de diferentes fechas y no eran de origen accidental.