Libertad provisional para los seis investigados por violar a una chica en Molins de Rei

La chica que denunció una violación múltiple en la salida de una discoteca de Molins de Rei (Baix Llobregat) el 19 de mayo declaró en varias ocasiones delante de la policía y del juzgado que la penetraron vaginalment cinco chicos. Aseguró que la metieron a la fuerza en el maletero de un coche y que después de un cuarto de hora de trayecto la sacaron en un descampado y la forzaron a mantener relaciones sexuales en grupo. El relato judicial recoge que la joven salió de la discoteca y se fue con unos chicos a comprar cocaína para continuar la fiesta. Al volver otra vez a la discoteca, la joven bajó de este coche para marcharse a casa. Fue entonces cuando, según el relato de la víctima, cinco jóvenes que viajaban en otro coche la cogieron violentamente y la metieron en el maletero.

La joven explicó que el coche circuló durante unos quince minutos y que después se detuvo en un descampado. Dos de los presuntos agresores la sacaron del maletero y la forzaron a mantener relaciones sexuales. Uno la cogió por los brazos y el otro la empezó a penetrar vaginalment. La chica explicó que el que la cogía los brazos era mayor y de origen gitano, y que este después la obligó a hacerle una felación y eyaculó sobre ella. El otro agresor la intentó penetrar analmente, sin conseguirlo. Relata que después la penetraron los otros tres, también vaginalment.

Después la volvieron a meter en el coche y el conductor empezó a gritar que había que dejarla para que no les comportara problemas. La abandonaron en un lugar que la víctima no conocía, y caminó hasta una estación. En el atestado judicial de medidas cautelares también se pone de manifiesto que hay vídeos y fotografías del hecho. En su defensa, los detenidos explicaron tanto a la policía como al juzgado que las relaciones que habían mantenido con la joven habían sido consentidas.

Hay que recordar que hay seis detenidos por estos hechos que están en libertad provisional. Los arrestados pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Sant Boi de Llobregat entre el jueves y viernes pasado y la jueza acordó para ellos las medidas cautelares que solicitó la Fiscalía. Así, los seis acusados han quedado en libertad provisional y la jueza les ha retirado los teléfonos móviles para comprobar si contienen pruebas para la investigación. La jueza también les ha impuesto una orden de alejamiento de la víctima y la prohibición de comunicarse con ella por ningún medio y les ha retirado el pasaporte.