España acogerá inmigrantes que se encuentran en territorio alemán

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha explicado este viernes que ha cerrado un acuerdo con Alemania para que el Estado acoja inmigrantes que están en el país germánico. «Estamos hablando de una frontera específica de Alemania, que es Bavària, y Austria, esta sería la ruta», ha dicho Sánchez, que ha admitido que todavía no se ha decidido cuántos inmigrantes se acogerán. Según ha informado el gobierno alemán en un comunicado, los elegibles serán aquellas personas que hayan cruzado la frontera entre Austria y Alemania y hayan sido registradas previamente en España a través del sistema Eurodac, la base de datos biométricas de la UE con las impresiones dactilares de los solicitantes de asilo. Según Sànchez, el pacto ha servido para demostrar «empatía» con la situación que vive Alemania. A cambio, ha explicado, la canciller Angela Merkel se ha comprometido a cubrir «el coste de la entrega» de los inmigrantes que vengan a España así como a prestar apoyo «militar y financiero» al Estado. «Es un acuerdo justo y que entra perfectamente en el marco del reglamento de Dublín», ha celebrado Sánchez, que ha expresado que Merkel le ha trasladado su «agradecimiento».

El acuerdo entre Alemania y España, así como entre Berlín y Atenas, llega después de días de conversaciones entre los estados y después de una reunión este viernes entre Sánchez, Merkel y el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Todo, en un momento en que el gobierno de la CDU de la canciller tiene la presión de los socios bávaros de la CSU para cerrar precisamente acuerdos que rebajen la presión migratoria en el país.

«Nosotros hemos sido siempre solidarios, lo fuimos con l'Aquarius o las pateras pero también queremos serlo con los movimientos secundarios y para reforzar el vínculo político entre los dos gobiernos», ha dicho Sánchez en rueda de prensa desde Bruselas al acabar la cumbre.

Por otra parte, el presidente del gobierno español ha valorado también el acuerdo entre los 28 para repartirse de forma voluntaria a los inmigrantes que desembarquen en territorio europeo desde el Mediterráneo y enviarlos a «centros de control». Como ya dijo el jueves, ha vuelto a subrayar que «no es el mejor acuerdo» y ha admitido que le habría gustado «llegar más lejos». Con todo, ha destacado el «valor» de una respuesta «europea» y ha asegurado que el carácter voluntario del acuerdo es «importante». «Al final estamos hablando de 28 países y con realidades migratorias muy diferentes», ha justificado.