Cinco españoles muertos en incendio a Pau, Francia, en un posible caso de violencia de género
Las primeras informaciones apuntan a que el hombre ha matado a su mujer, sus suegros y a su hijo de 2 años antes de incendiar la casa y suicidar-se
Cinco integrantes de una familia franco-española, una de ellas un niño de 2 años, han muerto hoy en lo que parece ser un caso de violencia machista que ha derivado en el incendio de su vivienda, situada en el centro de la localidad de Pau, en el suroeste de Francia.
Las primeras pistas indican que el marido -de nacionalidad francesa y que, según un conocido, había sido denunciado por su mujer, española, por violencia de género- habría sido el autor de los hechos, después de los cuales se suicidó.
Los vecinos escucharon una pelea en el hogar a las 5 horas locales y uno de ellos llamó a los bomberos hora y media después, alertado por la sangre y el humo que salía de la puerta principal de la casa.
El fuego se ha desencadenado en el primer piso de un edificio de cuatro plantas y, aunque no se ha propagado en el resto, ha obligado a evacuar a los otros veinticinco habitantes, que han sido albergados provisionalmente en dependencias municipales.
Al llegar al lugar, los bomberos se han encontrado en el piso siniestrado cinco cuerpos: los del matrimonio y su hijo de dos años, y los de los padres de la mujer, que habían llegado desde España para visitarlos, tal como confirmaron a Efe fuentes municipales de Pau.
Cuatro de los cinco muertos son originarios de la localidad sevillana de Piles, según han informado en Efe fuentes del Ayuntamiento de la localidad. Concretamente, se trata de J.M.R., de 65 años, y su pareja sentimental, así como de M.M.P. de 36 años y el hijo de esta, de dos años.
La pareja se había trasladado allí hace un año, después de que ella encontrara un trabajo en prácticas como profesora de español en el colegio Hourquie de la vecina Morlaàs.
La Fiscalía de Pau ha detallado que las dos víctimas de mayor edad presentaban heridas en el cráneo que pueden haber sido causadas por un «objeto contundente», aunque no se ha pronunciado sobre los posibles motivos del suceso. El marido, de 32 años, tenía cortes en la muñecas, y ni el niño ni la mujer, de 36, registraban «restos de golpes que puedan explicar la muerte».
Los medios han destacado que la mujer fue encontrada amordazada en el baño, pero la Fiscalía ha subrayado que sólo las autopsias permitirán determinar si estas dos defunciones son fruto «de golpes, la intoxicación ligada al incendio u otra causa».
«Los primeros elementos permiten seguir la pista del drama familiar», donde tres de las víctimas son españolas y que la «rápida y eficaz» cooperación con el consulado general de España ha permitido confirmar su identidad, que no ha sido facilitada.
El concejal de Seguretat de Pau, Marc Cabane, ha señalado al rotativo La République des Pyrénées que el incendio «probablemente» ha sido provocado por padre de familia, «quien se ha suicidado», y ha añadido que «en el apartamento había mucha sangre por todas partes».
Los bomberos, que han tenido que pedir refuerzos porque inicialmente habían acudido con material para desbloquear la puerta principal, han tardado diez minutos en apagar las llamas, que a su llegada todavía estaban vivas en un sofá.
La alcaldía ha tomado las disposiciones necesarias para limitar el tiempo que los vecinos tendrán vetado el acceso a sus pisos y los ha facilitado ayuda psicológica porque, ha indicado Cabane, han visto «sangre y otras cosas traumatizantes».
Los dos miembros de la pareja trabajaban y el hombre, francés, aparentemente no estaba fichado por los servicios de policía, han recalcado los medios locales.
La République des Pyrénées ha detallado que todos los vecinos han sido interrogados por la Policía Judicial.
Una de ellas, Marie-Paule Lassus, quien vive en la tercera planta, ha adelantado que la mujer era «adorable» y que había sido destinada a Poitiers, en el centro del país, de cara a septiembre.
Fuentes del consulado español a Pau han declarado a Efe que ya han trasladado al Ministerio de Exteriores y a la Dirección general de Comunicación e Información Diplomática los datos facilitados por la Fiscalía y la comisaría.
El trabajo del consulado radica en un primer momento a informar a los familiares y a ponerse a su disposición en caso de que necesiten información o ayuda. Dado que el caso todavía está abierto, los trámites de cara a una previsible repatriación de los cuerpos «tardarán un tiempo», han agregado las fuentes.