Defensa levanta la suspensión de funciones al militar de la Manada pero no le asignará destino
Esa reincorporación, que Defensa explica que se produce «de manera automática en aplicación de la ley», supone que el militar recupera la totalidad del sueldo base sin complementos
El Ministerio de Defensa ha levantado la suspensión de funciones que pesaba sobre Alfonso Jesús Cabezuelo, el militar y miembro de mayor edad de La Manada, y ha ordenado su pase al servicio activo. Sin embargo, el mismo Ministerio ha explicado que no se le asignará destino y afirma que «no se podía evitar su reincorporación al servicio activo».
Esa reincorporación, que Defensa explica que se produce «de manera automática en aplicación de la ley», supone que el militar recupera la totalidad del sueldo base -del que cobraba el 75 por ciento mientras estaba suspendido- sin complementos, según han indicado fuentes del Ministerio.
«Desde el Ministerio de Defensa no se podía evitar el alzamiento de la suspensión de funciones», afirma en un comunicado del Ministerio.
El Boletín Oficial de Defensa ha publicado la orden que levanta la suspensión que pesaba contra Cabezuelo, con efectos a partir del 22 de junio, el día que salió de la cárcel donde cumplía prisión provisional, y contra la que cabe recurso de alzada.
Defensa recalca que, pese al levantamiento de la suspensión y en aplicación del artículo 111.3 de la Ley de Carrera Militar «no se la va a asignar destino», una decisión que, según las fuentes de Defensa, ha adoptado la ministra de Defensa, Margarita Robles.
En dicho artículo se establece que «en el supuesto de cese en la situación de suspensión de funciones por levantamiento de la prisión preventiva, el ministro de Defensa podrá acordar, por resolución motivada en la que habrán de valorarse los hechos imputados, la trascendencia social y el interés del servicio, la prohibición de solicitar y obtener destino por un periodo de tiempo que no podrá exceder del momento de dictarse sentencia firme o auto de sobreseimiento también firme».
Cabezuelo, que servía en la Unidad Militar de Emergencias (UME), fue autor de uno de los siete vídeos de abusos sexuales y por su condición de militar cumplió la prisión preventiva en el centro penitenciario militar de Alcalá Meco.
Como los otros cuatro miembros de La Manada, está condenado a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual con prevalimiento sobre una joven madrileña durante los Sanfermines de 2016.