Bruselas impone una multa récord en Google de 4.340 millones de euros

La Comisión Europea ha impuesto en Google una multa récord de 4.340 por utilizar el sistema Android de forma monopolística. El ejecutivo europeo considera que la empresa norteamericana ha violado desde el 2011 la normativa europea anti-monopolio por «imponer restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android y a los operadores de redes móviles» consolidando «su posición dominante» en el mercado de Internet. Según la CE cerca del 80% de los dispositivos móviles inteligentes en Europa funcionan con el sistema Android. Se trata de la sanción mayor nunca impuesta por el ejecutivo comunitario y que ha superado el récord del año 2017, cuando Bruselas ya sancionó Google con 2.420 millones de euros por otro «abuso de posición dominante» relacionado con su sistema de búsqueda en Internet.

Tal como ha explicado la comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager, la CE ha concluido que Google impone estas restricciones sobre Android para «garantizar que el tráfico de los dispositivos Android se dirija al motor de búsqueda de Google». Una práctica que consideran va en contra de la normativa sobre competencia, ya que, según Vestager, «ha negado a los rivales la oportunidad de innovar y competir según los méritos» de cada empresa. «Google ha utilizado Android como vehículo para consolidar el dominio de su motor de búsqueda», ha dicho. Si Google no paga en 90 días, alerta la CE, tendrá que hacer frente a una sanción del 5% del volumen de negocio diario de Alphabet a escala mundial.

Las restricciones

La sanción europea penaliza tres tipos de restricciones relacionadas con el software Android. La primera es el requerimiento que hace Google a los fabricantes de móviles de instalar la aplicación de búsqueda Google Chrome como «condición» para ceder después la licencia de la tienda de aplicaciones Play Store. En segundo lugar, la CE considera ilegal que la multinacional pague a los «grandes fabricantes y operadores de telefonía» para instalar de forma «exclusiva» su aplicación de móvil. Por último, también señala como problemático que Google impida a aquellos fabricantes que quieren instalar sus aplicaciones en sus móviles que utilicen versiones de Android no aprobadas por su compañía.

Tres frentes abiertos

Actualmente, Google hace frente a tres investigaciones sobre monopolio de la CE. Aparte del caso sobre el sistema Android, Bruselas ha denunciado anteriormente a la norteamericana por el uso que hace de su sistema de búsqueda y el de publicidad en Internet, dos métodos que según la CE restringen la capacidad del consumidor para escoger.

Sobre la primera multa millonaria impuesta hace un año por el caso del sistema de investigación de Google,Vestagerha anunciado que ya «ha sido pagada de manera efectiva» con una garantía bancaria. «No podemos utilizar el dinero hasta que el procedimiento de apelación haya acabado», ha explicadoVestager, asegurando que finalmente este dinero se repartirán entre los estados miembros para «servir a los ciudadanos europeos».

En cuanto al establecimiento de la nueva multa, que duplica el anterior,Vestagerha reconocido que «es una gran suma de dinero», pero ha dicho que tampoco es «espectacular». La comisaria ha argumentado que la cantidad de la sanción responde a «la gravedad» y duración de la infracción, así como al volumen de facturación de Google, que se tiene en cuenta para calcular el importe.

Apple no supone competencia

En defensa de la medida sancionadora, la CE ha querido dejar claro que la existencia otros sistemas operativos para dispositivos móviles competidores como Apple oBlackberry«no restringe suficientemente» la posición dominante de Google. «No forman parte del mismo mercado porque sus licencias no están disponibles para otros fabricantes de dispositivos», afirma el comunicado europeo.

Relación con los EE.UU.

Preguntada sobre cómo espera que sea la reacción de la administración de los Estados Unidos,Vestagerha asegurado que los norteamericanos «quieren una competición justa igual que la Unión Europea» y que hay «respeto» por el trabajo que hacen. «Queremos que Google cambie su comportamiento, es un comportamiento ilegal», ha afirmado.

Por otro lado,Vestagerha negado las acusaciones de DonaldTrumpsobre su supuesto «odio» hacia los EE.UU., afirmando que a ella le «gusta mucho» este país. En este sentido, ha defendido que su misión es «proteger los consumidores y la competencia» independientemente del «contexto político».