Judicial
Atraca una joyería con una navaja «para ver a su cuñado» en la cárcel
Ha asegurado que no se le pasó « por la cabeza» la posibilidad de ir de visita y que su cuñado era quien le hacía «compañía»
Un hombre acusado de un delito de robo con intimidación en una joyería de Mieres, Asturias, el año 2017 2017 ha declarado este jueves que lo hizo para ir a prisión y ver a su cuñado preso en el centro penitenciario de Asturias. El procesamiento, que según los informes médicos sufría trastornos mentales agravados el día de los hechos por no haber tomado la medicación durante seis meses, se ha declarado culpable en el juicio celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal número 1 ovetense.
En su declaración, ha asegurado que no se le pasó «por la cabeza» la posibilidad de ir a la prisión de visita para así ver a su cuñado Benito, que era la persona que le hacía «compañía» y que «lo quiere más que a un hermano». La Fiscalía del Principado de Asturias ha rebajado la petición inicial de cuatro años y tres meses de prisión a tres años y medio, la mínima por el delito de robo con intimidación al considerar que hubo ánimo de lucro.
Por lo tanto, ha quedado acreditado que el 4 de diciembre de 2017, en torno a las 18.45 horas, el acusado entró en el establecimiento de compraventa Oro Rosi, en la calle Carreño Miranda de Mieres, y exigió a la empleada la entrega del dinero amenazándola con una navaja de 10 centímetros de hoja. Las encargadas de la joyería y los dos agentes de la Policía Nacional que atestiguaron han declarado que el atracador dejó su nombre y dirección para que fuera detenido en su casa, hecho que ocurrió minutos después. Los informes médicos adjuntados a la causa revelan que el acusado sufre un «trastorno mixto de la personalidad, trastorno de ansiedad generalizado y déficit intelectual leve», y que el día del atraco presentaba una «descompensación psicopatológica y mantenía disminuidas las capacidades cognitivas y volitivas».
El abogado defensor ha negado la existencia de «ánimo de lucro» porque la Policía encontró 540 euros de los 730 euros denunciados «tirados en la mesa de la cocina» de la vivienda donde fue detenido, y el resto ya ha sido ingresado en la cuenta del juzgado como «reparación del daño». Además, el letrado, ha calificado el caso como «el robo más extravagante de la historia», ha dicho que el único propósito de su defendido era «ser detenido para poder acompañar a su cuñado» en prisión. El abogado ha pedido la libre absolución al considerar que en este caso «sólo puede haber un delito de amenazas», y que los ocho meses que lleva en prisión preventiva son una pena «más que suficiente». Durante su turno de palabra al finalizar el juicio, el acusado ha dicho que se siente «muy triste» y ha pedido el «perdón de la sala».