Policial
Buscan a un condenado por asesinato y violación que se escapó durante un permiso penitenciario
Sobre él pesa una pena de 26 años para violar y asesinar a una empleada de la limpieza en una cafetería el año 2000
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están buscando Guillermo Fernández Bueno, condenado por asesinato y violación que no ha vuelto a la prisión de El Dueso, en el municipio cántabro de Santoña, después de un permiso penitenciario de una semana. El recluso, condenado a 26 años y seis meses de prisión por violar y asesinar en una cafetería de Vitoria a una empleada de la limpieza el 14 de diciembre del año 2000, tenía que haber vuelto a la prisión el domingo pasado. Al no volver el domingo, desde la prisión de Santoña enviaron a primera hora del lunes una comunicación a todas las jefaturas de la Policía Nacional y las zonas de la Guardia Civil para poner en marcha el dispositivo para su búsqueda y detención.
Las unidades de ambos cuerpos, y también las especializadas en violencia contra la mujer, y sus patrullas cuentan con una fotografía y la descripción del recluso para «estar atentos» por si le vieran al algún lugar , tanto en la comunidad de Cantabria como en el resto de autonomías ya que se desconoce dónde puede estar.
Búsqueda «global»
Fuentes policiales han señalado que la búsqueda es «global», en todo el país, porque este hombre ha podido ir «a cualquier lugar» durante su permiso penitenciario. Así, según han apuntado las mismas fuentes, es «probable» que no sea en Santander, de donde es natural, ni Cantabria, aunque aquí se encuentre la prisión en la cumple su condena tanto por el crimen cometido en diciembre del 2000 en Vitoria como poruna agresión sexual cometida un mes antes y por la que fue condenado a nueve años. «En cualquier caso, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad piden «tranquilidad» a la población» porque ya están «activados» todos los protocolos pertinentes para localizar a este hombre y «proceder a su detención y puesta a disposición judicial inmediata», aunque confían en que el escapado «entre en razón» y vuelva por propia voluntad a la prisión de Santoña.