Los Mossos conocían los antecedentes del imán de Ripoll y atribuyen a un «error» haberlo negado en un informe
El operativo que investigaba la explosión de Alacanar consultó las bases policiales la noche del 16 al 17 de agosto y encontró el delito de tráfico de drogas de Es Satty
La Fiscalía de la Audiencia Nacional asegura que no se ha podido identificar ningún cerebro de los atentados del 17-A
Los Mossos D'Esquadra tenían conocimiento de los antecedentes policiales por tráfico de drogas del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, y atribuyen a un «error» haberlo negado en un informe. Así lo avanzan los diarios El Periódico i Ara y han confirmado fuentes del cuerpo policial a la ACN. El informe, elaborado por la Comisaría Superior de Coordinación Central de los Mossos cuatro días después de los atentados, el 21 de agosto, pone de manifiesto que no constaba ninguna detención por parte de ningún cuerpo policial, según recoge el sumario de los atentados de Barcelona y Cambrils. Según han explicado fuentes de los Mossos a la ACN, el operativo que investigaba la explosión en el chalet de Alcanar encontró documentación de Es Satty y buscó información en las bases de datos policiales la noche del 16 al 17 de agosto y es cuando conoció que tenía antecedentes por salud pública.
Pese al «error» del informe del 21 de agosto, los Mossos afirman que desde el primer momento tanto el cuerpo policial como el juez instructor de la Audiencia Nacional conocían los antecedentes del imán por salud pública y aseguran que al menos cinco informes posteriores así lo recogen. Es Satty había sido detenido por la Guardia Civil en el 2010 en Ceuta por intentar introducir 121 kilos de hachís en el estado español y cumplió condena en Castellón del 2010-2014. Fuentes de los Mossos señalan que el error del informe se podría haber producido a la hora de hacer la consulta y lo atribuyen a la vorágine de las horas posteriores al 17-A.
En un informe anterior, del 19 de agosto, los Mossos se limitaban a señalar que no aparecía en los archivos policiales de los Mossos. Ahora bien, tres días más tarde, volvían a buscar el nombre del imán cruzándolo con las bases de datos de la policía española y la Guardia Civil y afirmaban que tampoco aparecía nada de su historial delictivo. En aquel informe, apuntaban Es Satty como el cerebro de la célula y afirmaban que había «adoctrinado» el resto de los jóvenes terroristas.
