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Sucesos

Tres heridos en un atropello deliberado ante el Parlamento británico

El conductor del vehículo ha sido detenido y la policía lo investiga como un ataque terrorista

Agentes de la Policía ponen un perímetro de seguridad en el Parlamento británico en Londres.

Varios heridos después de que un hombre haya empotrat su coche contra el Parlamento británicoEFE

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La policía investiga como un ataque terrorista un atropello aparentemente deliberado frente al Parlamento británico que ha dejado este martes tres heridos, uno de ellos de consideración, por el que ha sido detenido un hombre de cerca de treinta años.

A las 7.37 horas de la mañana (6.37 GMT), un vehículo ha embestido a varios peatones y ciclistas en las inmediaciones del palacio de Westminster y ha terminado empotrándose contra las barreras de seguridad que rodean el edificio.

En el automóvil, en el que no se han encontrado armas, tan solo viajaba el conductor, que permanece bajo custodia en una comisaría del sur de Londres y no está colaborando con los investigadores, ha informado el jefe del comando antiterrorista de Scotland Yard, Neil Basu.

«Dado que este parece un acto intencionado, por el método y el lugar icónico donde se ha producido, lo estamos tratando como un incidente terrorista», ha dicho el mando policial en una comparecencia ante los medios.

Numerosos agentes armados han rodeado el coche instantes después de estrellarse y se se han llevado esposado a un hombre que vestía pantalones tejanos y chaqueta negra.

Cámaras de seguridad de la zona han captado como el coche invadía un carril contra dirección, aceleraba antes de atropellar a los peatones y atravesaba un tramo de acera para dirigirse hacia una de las entradas del Parlamento.

«A mí me ha parecido que lo ha hecho intencionadamente, porque el coche virado de forma extraña y se ha dirigido hacia la barrera a toda velocidad», ha explicado a Efe Jane Hanley, testigo de lo ocurrido.

Una de las dos personas hospitalizadas por el atropello ha sido dada de alta al mediodía, mientras que una mujer permanece ingresada, aunque los médicos no temen por su vida, y otra persona ha sido atendida en el lugar de los hechos por heridas menores.

Se trata del segundo ataque ante el Parlamento de Londres en menos de dos años, después de lo que dejó a cinco muertos en marzo de 2017, cuando un terrorista atropelló a varias personas en el puente de Westminster y apuñaló acto seguido a un policía.

Aquel atentado llevó a las autoridades a reforzar las robustas barreras de acero y hormigón que rodean la sede de la Cámara de los comunes, situada en una de las zonas más turísticas de la capital británica.

Varias islas del centro de la ciudad, incluida la zona de edificios gubernamentales de la avenida Whitehall, han sido cerradas al tráfico durante horas después del atropello, que ha impulsado el debate a los medios locales sobre la peatonalització del área próxima al Parlamento con el fin de evitar la circulación de vehículos.

También ha sido clausurada durante varias horas la transitada estación de metro de Westminster, mientras que los expertos forenses de la policía continuaban por la tarde analizando el lugar de los hechos.

El ataque se ha producido en un momento en el cual la actividad parlamentaria de los Comunes y los Lores se encuentra parada hasta que acabe el remanso estival, a principios de septiembre.

El comité de emergencias Cobra, donde participan ministros y responsables de los servicios de seguridad, se han reunido esta tarde para evaluar la situación, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, que se encuentra en Suiza de vacaciones, ha sido informada desde primera hora.

La jefa de gobierno ha elogiado a través de un comunicado la actuación de las fuerzas de seguridad y ha recalcado que los británicos tienen que permanecer «vigilantes» ante posibles atentados, dado que la amenaza terrorista sigue siendo «severa» en el Reino Unido.

La cabeza de la unidad antiterrorista ha subrayado que no hay información de inteligencia que apunte al hecho de que el atropello de este martes esté ligado a otros posibles ataques concretos ni se ha identificado de momento en otros sospechoso.

En 2017, el Reino Unido sufrió cinco ataques terroristas, entre ellos lo que mató con una bomba a 22 personas en la salida de un concierto de la cantante norteamericana Ariana Grande en la ciudad inglesa de Manchester.

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