Las víctimas de los atentados del 17-A piden que no se utilice el «dolor ajeno» para hacer política

El asesor de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT), Robert Manrique, ha pedido a la clase política, en vísperas del primer año de los atentados de Barcelona y Cambrils, que este viernes «hagan una tregua» y que no utilicen «el dolor ajeno». Ha sido una petición que «ha trasladado en nombre de las víctimas» que la unidad ha asistido en los últimos meses «delante las carencias de las administraciones». Las víctimas han explicado que se han sentido «abandonadas por las autoridades» durante estos meses y la psicóloga y coordinadora de la UAVAT, Sara Bosch, ha asegurado que seguirán trabajando mientras «haya una sola persona con un daño físico o psicológico». «La solidaridad no se puede encender o apagar el día del homenaje», ha añadido. La UAVAT ha atendido a 150 personas afectadas por los atentados de la Rambla, la Diagonal, Cambrils y la explosión de Alcanar. El 80% no conocía sus derechos como víctimas antes de contactar con la unidad.

Manrique ha afirmado en una rueda de prensa ante decenas de medios de comunicación, algunos internacionales, que todas las víctimas con quienes han hablado esperan que los actos de este viernes sean «un día de recuerdo y homenaje» y por eso ha pedido a los políticos que hagan una «tregua». «Que se discutan si quieren hasta esta medianoche y que lo vuelvan a hacer el sábado, pero el 17 de agosto tiene que ser un recuerdo y un homenaje a las víctimas del 17 de agosto», ha insistido.

Los impulsores de la UAVAT han criticado duramente la «pasividad», el«desamparo» y «la falta de sensibilidad» de las administraciones, aunque han destacado que el Ayuntamiento de Barcelona los escuchó y firmaron un convenio, junto con la Diputació de Barcelona. Manrique ha lamentado que el Ministerio del Interior sólo abriera una oficina para atender a las víctimas durante una semana y que estuviera justo después de los atentados, cuando las víctimas estaban enterrando a sus familiares, a los hospitales o cerradas a casa, y ha cargado contra la falta de «empatía» que eso supone. «La oficina tendría que haber sido abierta durante todo el año, hasta que acabara el plazo para presentar las solicitudes», ha señalado. Con respecto a la Generalitat, ha lamentado que durante muchos meses, cuando llamaban a los departamentos, los respondían que no había Gobierno y que no podían hablar con nadie. Tampoco recibieron ninguna llamada de la exvicepresidenta del gobierno español Soraya Sáenz de Santamaría, que asumió las riendas de la Generalitat intervenida.

Manrique también se ha referido como los meses de convulsión política han afectado al luto colectivo. «Mucha gente nos ha preguntado si se había hecho un luto por el atentado en la ciudad. Ha habido cosas que han tapado este luto. ¿Se ha hecho la asistencia a las víctimas que merecen? No, tampoco se ha hecho», ha afirmado, para continuar: «Una vez empezó el alboroto político en Cataluña y a fuera, todo eran noticias del proceso, pero no veíamos ninguna reseña de ninguna víctima, de si estaba bien cuidada o mal cuidada». Fue entonces cuando empezaron a moverse para impulsar la unidad.

Los impulsores de la UAVAT han explicado la tarea que han llevado en los últimos meses -en febrero se presentó oficialmente la unidad- de forma proactiva para intentar encontrar a las víctimas, sobre todo antes de que hiciera un año de los atentados. La ley para las víctimas del terrorismo establece el periodo de un año desde que se produjeron las lesiones para presentar las solicitudes de reconocimiento y, si bien el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que no tendría en cuenta este plazo, desde la UAVAT han avisado en reiteradas ocasiones de la inseguridad jurídica a partir del 18 de agosto.

95 de las 150 víctimas atendidas presentan lesiones psicológicas actualmente

Un total de 182 personas han contactado con la UAVAT en estos meses para pedir información. De estas, 32 no volvieron a contactar y 150 han sido atendidas por esta unidad impulsada por Robert Manrique, víctima del atentado de Hipercor de 1987, y un equipo de psicólogos y juristas. Según datos facilitados por la UAVAT y recogidas en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputació, la mayoría, 137, son víctimas del atentado de la Rambla; dos de la Diagonal; 8 de Cambrils y 3 de la explosión de Alcanar.

De estos 150, 85 fueron testigos presenciales de los atentados; 13 son heridos físicos; 37, afectados indirectos (9 familiares, una pareja, un amigo y 26 periféricos) y 15 están pendientes todavía de categorizar. Con relación a las lesiones, 89 presentan lesiones psicológicas; 8, físicas; 6, físicas y psicológicas y 28 no presentan lesiones (hay 18 personas cuyas lesiones todavía se tienen que categorizar).

El 63% de las 150, 95, presentan lesiones psicológicas actualmente. De estas, 37 personas personas sufren síntomas intrusivos -recuerdos angustiantes involuntarios; 41 evitan los lugares o los recuerdos que evocan los atentados; 33, alteraciones negativas cognitivas; 55, alteraciones del estado de ánimo; 41, alerta e hiperreactividad y 35, alteraciones en otras áreas.

De las 150 personas atendidas, 108 (72%) no habían tramitado la solicitud en el Ministerio del Interior. 121 (81%) no había realizado ninguna denuncia penal; 124 (83%) no había pedido asesoramiento jurídico y 97 no había pedido un informe médico o psicológico (65%).

De las ayudas con trámites de los expedientes del Ministerio del Interior, se han cursado un total de 85 expedientes: 82 han tramitado el Reconocimiento de Víctima del Terrorismo (RVT), 79, la ayuda psicológica y tres, indemnización de daños materiales (Alcanar).

Del total de expedientes tramitados a la Subdirección de Víctimas del Terrorismo a través de la UAVAT, 9 han sido concedidos; 3, rechazados y 73 se encuentran pendientes de resolución.