Analizan si el atacante de la comisaría de Cornellà quería la «redención religiosa»

Los investigadores que analizan el ataque a una comisaría de los Mossos d'Esquadra en Cornellà por parte del joven de 29 años no descartan por ahora ningún extremo pero creen que hay una «motivación personal por encima de todo» y que su actuación estaría conducida por la religión. Fuentes jurídicas apuntan que el hombre podría haber buscado la «redención religiosa» por el hecho de ser homosexual. Los investigadores quieren averiguar si realmente tenía la intención de «morir matando» o si sólo fue a la comisaría buscando que lo abatieran. Lo que sí confirman las mismas fuentes es que envió un SMS de despido a su expareja, consciente de que no volvería. En el mensaje decía: 'Me voy si Dios quiere al gran sitio que está allí arriba'. Los Mossos d'Esquadra también han encontrado una carta en casa del hombre con un texto manuscrito en árabe. Según fuentes jurídicas, se trataría de una especie de oración más que de una carta de despido. De momento, la Audiencia Nacional sigue haciéndose cargo de la investigación y será este órgano judicial quien decida si se tiene que seguir tratando el caso como ataque terrorista.

El juzgado de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional –titularidad del juez Ismael Moreno- abrió diligencias de investigación el lunes al mediodía al considerar que el ataque a una comisaría de Cornellà de Llobregat por parte de un hombre armado y que llamaba consignas a Alá era, indiciariamente, un hecho terrorista.

De momento, los investigadores no descartan ningún extremo y siguen estudiando toda la información que los Mossos d'Esquadra han recogido de la casa del agresor, que murió abatido por los tiros de una agente.

Fuentes jurídicas apuntan que la religión habría motivado su actuación y que el hombre podría haber ido en la comisaría buscando una «redención religiosa» ya que, tal como confesó a su exmujer, era homosexual y eso no está bien visto dentro de la comunidad musulmana.

Los investigadores quieren determinar si el hombre sufrió algún proceso de «radicalización» religiosa y si uno tercero lo«adoctrinó». O si, simplemente, empezó a ser cada vez más religioso pero por decisión propia. Aunque todavía no han procedido a revisar el material que había en el ordenador, los investigadores no han encontrado «vínculos explícitos» con el yihadismo radical.

SMS de despido

Otro de los detalles que ha trascendido es que el hombre envió un SMS a su expareja antes de ir a la comisaría y cometer el ataque. En este decía: 'Me voy si Dios quiere al gran sitio que está allí arriba'. Por otra parte, y según las mismas fuentes, la mujer no relató a los Mossos que el hombre hubiera querido suicidarse anteriormente.

Los Mossos también han encontrado en casa del atacante una carta manuscrita en árabe. Según fuentes próximas a la investigación, se trataría más de una «especie de oración» que de una carta de despido.

La Audiencia Nacional sigue investigando

De momento, y a la espera de revisar todo el material, la Audiencia Nacional sigue haciéndose cargo de la investigación. Inicialmente –y justo después de que sucedieran los hechos-, quien se hizo cargo del caso fue el juzgado de instrucción 2 de Cornellà, que practicó el levantamiento del cadáver y ordenó las primeras diligencias, como el comiso del cuchillo y las pruebas de balística.

La jueza de Cornellà puso los hechos en conocimiento del juzgado central de guardia de la Audiencia Nacional, que se hizo cargo de la investigación porque, indiciariamente, consideraba que era una acción terrorista.

En todo caso, a medida que la investigación avance, si la Audiencia Nacional descarta que fue un acto terrorista tendría que devolver el caso al juzgado de Cornellà para que continuara con la instrucción.