Los fabricantes de automóviles tendrán hasta el 2020 para adaptarse a la regulación de emisiones

El gobierno español ha ampliado el periodo de transición de la nueva norma europea para el cálculo de emisiones hasta el 31 de diciembre de 2020, según ha informado al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo este viernes en un comunicado. Así pues, los fabricantes de automóviles tendrán dos años más para adaptarse a la regulación que entrará en vigor este sábado, ya que este periodo de adaptación sólo estaba previsto hasta el 31 de diciembre de este año. Concretamente, la nueva normativa fija un método diferente para medir el consumo y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que es más restrictivo. Durante el periodo de transición se utilizará una herramienta, prevista por el propio reglamento, que correlaciona los valores de CO2 del nuevo método (WLTP) con los del procedimiento anterior (NEPC). Según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos en Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), este régimen transitorio permitirá reducir del 20 al 5% el impacto en el precio de los automóviles que tendría aplicar el nuevo sistema de medida de emisiones.

En un comunicado, GANVAM ha explicado que el impacto en el precio se explica porque la nueva homologación calcula valores superiores en las emisiones CO2 a los que calculaba el método NEPC con lo cual aumenta la fiscalidad aplicada a los modelos. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha dicho, también en un comunicado este viernes, que «los posibles aumentos en el impuesto de matriculación se ven mitigados gracias al mecanismo de correlación entre ambos sistemas de medida».

GANVAM aseguró en un comunicado este jueves que el nuevo test europeo de medida de emisiones WLTP haría que entre un 10 y un 20% de los coches actualmente exentos del impuesto de matriculación para emitir menos 120 gramos se verían obligados a liquidarlo porque saltarían al siguiente tramo, con lo cual tendrían que tributar un 4,75% extra. La asociación lamentaba que esta medida disuadiría el mercado automovilístico un 10%.

La patronal de comercializadores de automóviles ha celebrado la «muestra de apoyo del ejecutivo» español en el sector pero ha asegurado que la medida que retrasa hasta el 2021 la aplicación total del nuevo método es un «parche» y ha pedido que se elimine el impuesto de matriculación. Por su parte, el ANFAC ha valorado «positivamente» la medida del gobierno español porque «limita el impacto en la demanda de vehículos de cara a los próximos años y aporta estabilidad en el mercado».

El gobierno español ha remarcado que la medida «reducirá el impacto fiscal e industrial del cambio de procedimiento, ayudará a la renovación del parque móvil y facilitará la transición ordenada a una economía sostenible». También han asegurado que «no supone ni exención ni moratoria en la aplicación del nuevo marco regulado de emisiones [que entra en vigor este 1 de septiembre] y no exime ningún vehículo de cumplir la norma comunitaria».