Cultura
Lluís Pasqual: «En las redes sociales se ha decidido que tengo que ser sustituido con urgencia por una mujer joven»
«Mi relación con el Libre se ha acabado, y mis compromisos artísticos con él, también», asegura el director teatral a 'La Vanguardia'
Lluís Pasqual ha roto su silencio justo después de su repentina dimisión al frente del Teatro Libre, influida por un verano convulso con acusaciones de «trato vejatorio» de una joven actriz, un manifiesto contrario de un colectivo llamado Mujeres y Cultura pero también numerosas muestras de apoyo del mundo del teatro y de las artes. «Me he tomado un mes y medio para pensar al respecto, para verlo con distancia y tomar la decisión de que le convenga más al teatro y a mí. Esta decisión es que presento mi dimisión», ha detallado Pasqual en una entrevista en 'La Vanguardia'. «En las redes sociales se ha decidido que tengo que ser sustituido con urgencia, y que quien me sustituya tiene que ser mujer y joven. Me parece impensable que las bases para escoger al responsable de un teatro público del tamaño del Libre sean la edad y el sexo. Ahora parece que es así», ha lamentado el director teatral, que da por finalizada su relación con el Libre. «Se ha acabado, y mis compromisos artísticos con él, también», ha puntualizado Pasqual.
La denuncia: «No pasó nada extraordinario»
«La realidad es que hay una división de opiniones en el equipo humano del teatro. Y no puedo ni ser joven ni ser mujer ni trabajar con un equipo que no esté plenamente comprometido conmigo en un proyecto», ha reconocido el director teatral. «No sé trabajar sin esta complicidad, aunque haya tenido el apoyo del patronato del teatro. Si tronco el motivo de esta confrontación lo mínimo que puedo hacer con respecto al teatro y a mí mismo es dejarlo», ha precisado Pasqual. Sobre la acusación de «trato vejatorio» de la joven actriz –publicitada a través de Facebook-, el dimitido director del Teatro Libre niega ningún incidente destacable. «No pasó nada extraordinario de que yo pueda recordar, y menos todavía de un ensayo de hace cuatro años. Pero un mensaje de cualquiera, mal gestionado, puede hacer mucho daño. Las redes sociales pueden destruir cualquier reputación», ha apuntado a Pasqual, que también carga contra el manifiesto del colectivo Mujeres y Cultura.
«Se podía haber quedado también en las redes, pero consiguió saltar a las páginas y secciones de cultura de televisiones y diarios sin que casi ninguno de ellos contrastara la información ni la legitimidad del colectivo, que sólo era un grupo de Facebook con 800 seguidoras de las cuales la mayoría no tenían ni noticia del manifiesto», ha comentado el director teatral, que insiste: «El poder de las redes sociales es tan indiscutible como altamente peligroso por la impunidad con que se llega a extender una calumnia».
La renovación: «No lo tendría que haber anunciado yo»
En paralelo, Pasqual entona el 'mea culpa' por el anuncio confuso de su renovación por dos años al frente del Libre. «No lo tendría que haber anunciado yo. Lo tendría que haber hecho el patronato, explicando que se tenían que cambiar los estatutos y que la renovación sería para dos años y no cuatro. Pero a la rueda de prensa de presentación de la temporada en junio noté que la pregunta estaba en el aire y decidí explicarlo sobre la marcha. Es evidente que me equivoqué», ha reconocido el dramaturgo en la interviu en 'La Vanguardia'. Finalmente, Pasqual no niega que el 'proceso' haya podido influir en su despido. «Quizás para algunos la posición del Libre ante el proceso no esté muy clara, porque parece que hay que estar, a toda costa, claramente a favor o en contra, tanto del proceso como de las cuestiones que se plantean cada día a la sociedad», ha reflexionado en voz alta al director teatral. «Vivimos instalados en la irracionalidad de la respuesta inmediata, que acostumbra a ser de cintura hacia abajo, sin reflexión. Hay que pasar obligatoriamente a tomar partido», ha criticado a Pasqual.
«Así, pues, no es tan extraño que otros puedan ver un interés en eliminarme por motivos ideológicos encubiertos después de un supuesto maltrato o una supuesta corrección política», ha concluido el hasta ahora director del Libre.