Muere Montserrat Caballé a los 85 años

La soprano Montserrat Caballé ha muerto este viernes por la noche a los 85 años en el Hospital de Sant Pau, donde estaba ingresada desde el mes de septiembre por unos problemas en la vesícula. El funeral por la intérprete será este lunes a las 12h en el Tanatorio de las Corts y la sala de velatorio se abrirá este domingo al mediodía. Aunque últimamente se había retirado de los escenarios por problemas de salud, Caballé ha protagonizado una carrera profesional de éxito interpretando a un centenar de personajes de óperas en escenarios de todo el mundo.

Nacida en Barcelona el 12 de abril de 1933, Caballé empezó de bien joven los incursiones al mundo de la música con las clases Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona, que tuvo que abandonar un tiempo por la precaria salud de su padre y que la obligó a trabajar para pagarse una intervención. Fue el mecenas Joan Antoni Bertran quien le sufragó las dependidas de su formación, de manera que pudo continuar los estudios a principios de la década de los 50. Allí, conocería las sopranos que la influyeron a elevar su carrera profesional, como Eugenia Kemmeny, Conxita Badia i Napoleone Annovazzi.

Después de sus estudios en el Conservatorio del Liceo, Caballé debutó en los escenarios el año 1955 interpretando Serpina de la ópera 'La sierva patrona' en dos actuaciones en verano de aquel año en Valencia, Reus y Figueres. El año siguiente ingresaba a en el Teatro Municipal de Basilea. Su estreno en el Liceo no llegaría hasta 1962, cuando interpretó 'Arabella' de Richard Strauss, después de pasar por los escenarios de Bremen y Viena, donde en questa última ciudad triunfó como Donna Elvira de 'Don Giovanni'. Su reconocimiento ya era un hecho a nivel internacional y su consolidación llegó el 1965 Carnegie Hall de Nueva York, cuando después de sustituir Marilyn Horn en 'Lucrezia Borgia', una obra de Gaetano Donizetti de quién Caballé acabaría interpretando un amplio abanico de óperas, junto con otros de Giuseppe Verdi.

También en 1965, debutó en el Metropolitan Opera interpretando el papel de Marguerite en el Faust del compositor francés Charles Gounod. Ya a la década de los 70, volvió a cruzar el Atlántico para estrenarse en El Scala de Milán con 'Norma de Bellini' y representar Violetta en 'La Traviata' en el Convento Garden de Londres.

A lo largo de su trayectoria, Caballé ha recibido numerosos premios y distinciones, entre los cuales destaca la Medalla de Oro del Gran Teatre el Liceu (1996), la Medalla de Oro de la Generalitat (1982) y el Premio Príncipe de Asturias (1991), junto con Victoria dels Àngels, Josep Carreras i Plácido Domingo, entre otros. Además, su retorno al Gran Teatro del Liceo en el 2003 –después de unos años apartada de los escenarios por problemas de salud- con la ópera Enrique VIII la hizo merecedora del Premio Nacional de Música, y también fue investida doctora honoris causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la Universidad de Barcelona los años 2008 y 2011, respectivamente.

A finales de la década de los 80, Caballé interpretó junto con el cantante de Queen, Freddie Mercury, el tema 'Barcelona', que posteriormente se acabaría convirtiendo en el himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona al mismo tiempo que la canción se convertía en uno superventas. La diva y el cantante, que se admiraban mutuamente y llegaron a sacar un álbum juntos, no pudieron cantar juntos este tema en la inauguración de los Juegos, ya que el cantante británico murió el año antes como a consecuencia del SIDA.

Primeros problemas de salud

En octubre 2012, la soprano sufrió un ictus leve mientras se encontraba en el extranjero que no le afectó a la movilidad ni el habla, aunque una consecuencia fue la fractura de húmero que sufrió, de la cual se le hizo un tratamiento conservador y evitó, así, pasar por el quirófano. Este contratiempo le obligó a suspender un concierto en el Auditorio de Gerona.

Caballé había limitado mucho sus apariciones públicas. Una de ellas fue el homenaje que recibió al Teatro Real de Madrid el 9 de diciembre del 2014, donde diversas soprano, entre ellas su hija, interpretaron varias piezas y recordaron la trayectoria del artista, especialmente a las décadas de los 60, 70 y 80, cuando Montserrat Caballé llegó a la cumbre de su carrera.

Problemas con Hacienda

Durante los últimos años, Caballé ha sido prácticamente retirada de la vida pública y ha sido noticia por|para sus problemas con Hacienda después de que el fisco considerara que no pagó medio millón de euros en el 2010. Finalmente, la soprano llegó a un acuerdo con la Fiscalía de Delitos Económicos y con la Abogacía del Estado para no ir a juicio ni a prisión –aceptó una pena de seis meses de prisión que quedaría anulada con el abono de una multa.

Anteriormente, a en abril y en mayo del 2014, Caballé ya devolvió los 508.000 euros que le reclamaba a Hacienda, con el objetivo de buscar una reducción de la posible pena que se le pudiera imponer por supuesto fraude fiscal. Lo hizo en dos pagos, uno primero de 300.000 euros y un segundo de 208.000. Además, se le sumaron 75.000 euros en concepto de intereses.

En su declaración ante el juez, que se celebró en casa la soprano por motivos de salud, negó que defraudara a Hacienda durante el 2010. Según explicó, aquel año residió en Andorra y sólo se acercaba a Barcelona para ir al médico coger un avión, mientras que la Fiscalía sostenía quela soprano residió en la capital catalana.