Educación
La propuesta de reforma educativa devolverá a la Generalitat competencias de currículum y lengua
El Ministerio de Educación quiere dejar en manos de las comunidades la regulación del uso del idioma cooficial
La propuesta de reforma de ley educativa del Ministerio de Educación prevé devolver a las autonomías con lengua cooficial, y por lo tanto a la Generalitat, competencias en la decisión del currículum de las materias y también en la regulación del uso de la lengua cooficial. Según la propuesta, en la cual ha tenido acceso ACN, el Ministerio plantea volver a establecer que el Estado determine un 55% del currículum de las materias. Por otra parte, también propone suprimir la regulación del uso de la lengua cooficial de la LOMCE, que incluía los 6.000 euros para la escolarización en castellano, y dejar esta regulación, escolarización incluida, a las comunidades con lengua cooficiales. Entre otras propuestas, también incluye la opción de cursar el Bachillerato en tres años.
El Ministerio argumenta que hay «razones de urgencia y oportunidad» para promover una modificación de la ley en vigor que comporte «la eliminación de los aspectos más lesivos introducidos por la LOMCE». El gobierno español, sin embargo, añade que más adelante habrá que llevar a cabo una «reforma integral de la normativa vigente». Aunque consideran que lo más «deseable» sería derogar la actual ley, admiten que hacerlo no aportaría seguridad jurídica.
Currículum y lengua
La propuesta del Ministerio plantea devolver a una distribución de la decisión del currículum de las materias en la cual el Estado determine el 55% en el caso de las comunidades con lengua cooficial. La LOMCE preveía una regulación estatal más elevada. De esta manera, se volverá a lo que preveían leyes como la LOGSE o la LOE, donde el Estado decidía el 55% del currículum y la Generalitat el 45%.
Con respecto a la lengua, el Ministerio prevé la supresión de la regulación del uso de la lengua cooficial que preveía la LOMCE, incluida la escolarización, dejando esta regulación en manos de las comunidades. La supresión afecta también a la regulación de la exención de cursar o ser evaluado en la lengua cooficial. También se prevé llevar a cabo una regulación de acuerdo con la sentencia del TC que anuló la ayuda de 6.000 euros para la escolarización en castellano que se preveía a la ley Wert.
Un título único a la ESO
La propuesta del gobierno español también se fija el objetivo de evitar la doble vía en el cuarto curso de la ESO, y elimina los «itinerarios» que había diseñado el ministro Wert para segregar los alumnos que continuaran los estudios al FP o a Bachillerato. De esta manera se quiere asegurar que cualquier estudiante que acabe la ESO tenga la misma titulación. En este sentido, después de la entrada en vigor de la LOMCE, la consejera Rigau esquivó incluyendo en el currículum de secundaria un refuerzo de matemáticas. Esta titulación única de la ESO se podrá llegar a través del currículum ordinario y de cualquier medida de atención a la diversidad.
El texto que prevé modificar la LOMCE, también incluye establecer un plan de repetición individualizado para los alumnos que necesitan esta medida, a la vez que prevé la necesidad de organizar y adoptar medidas educativas ordinarias previas a la repetición, una decisión que se tiene que tomar de manera colegiada por la junta de evaluación.
Con respecto a la organización de las enseñanzas, el gobierno español quiere eliminar la jerarquía de las materias a Primària y la ESO (troncales, específicas y de libre configuración autonómica), y sus efectos en la ordenación y la evaluación. En Primària, el principal cambio que incorpora esta modificación es el retorno a los tres ciclos de dos años cada uno. La propuesta del gobierno español considera que los cambios que hizo la LOMCE produjeron un incremento del 37,7% de los repetidores el primer curso de implantación y un 15,8% al segundo curso, con incrementos mucho más altos en centros públicos.
A Bachillerato, la propuesta incorpora la posibilidad de regular de manera más «flexible» el número de cursos que se requieren para estudiar el Bachillerato y abrir la puerta a que se curse con tres cursos de manera excepcional, en unas determinadas condiciones.
Supresión de las reválidas
La propuesta de Celáa apuesta para eliminar las reválidas a 6º de Primària y a 4t de ESO, actualmente suspendidas a la espera de un pacto de estado para la educación. Estas evaluaciones se convertirán en muestrales y plurianuales, con el fin de conocer el estado del sistema educativo, rendir cuentas por parte de los centros y orientar las medidas de gestión de los centros y las políticas de las administraciones. En Cataluña, estas pruebas ya se llevan a cabo con carácter censal por parte del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo. En una misma línea, se quiere volver a desvincular las pruebas de acceso en la universidad a la obtención del título de Bachillerato, un aspecto que en Cataluña se ha mantenido.
Religión no evaluable
Tal como se había adelantado, la asignatura de religión perderá su carácter evaluable y será optativa sin la obligación de cursar una materia alternativa para los que no soliciten cursarla. A Bachillerato también se dejará de considerar la religión como una materia específica. En cambio, al segundo o tercero ciclo de Educación primaria, y en 2º o 3º de ESO, los alumnos tendrán que cursar la asignatura de Educación en valores cívicos y éticos.
La Generalitat lo ve con buenos ojos
Fuentes del Departamento de Enseñanza han explicado a ACN que ven con buenos ojos, en líneas generales, la propuesta de que llega del Ministerio, aunque consideran que en algún aspecto se podría ir más allá. Por ejemplo, la propuesta prevé reforzar la «prioridad» en el régimen de conciertos para centros que se organicen bajo el principio de coeducación de niños y niñas. En cambio, para la Generalitat la coeducación tendría que ser un «requisito».