La seguridad de Sants registró a un pasajero equivocado

Los agentes de seguridad del AVE de la estación de Sants registraron a un pasajero equivocado que llevaba varias maletas después de ver por el escáner un objeto sospechoso que en realidad era una hebilla con forma de granada. El objeto fue detectado a las 07.29 horas. Mientras los agentes de seguridad registraban al pasajero equivocado, la propietaria de la maleta sospechosa subió al tren en dirección a Madrid-Atocha que saldría a las 7:40 h sin darse cuenta de la alarma que su equipaje había generado. Este es el relato de los hechos que se ha aclarado durante la reunión entre los Mossos d'Esquadra, Adif y Renfe que se ha celebrado por la mañana donde se ha constatado que los protocolos de trabajo «funcionan correctamente», pero que después de situaciones como las de este miércoles hace falta «revisar y actualizar» las pautas de trabajo entre los Mossos y los operadores.

Los Mossos recibieron la comunicación en las 8:02h, que son 33 minutos después de que el objeto sospechoso pasara por el escáner y cuando el tren donde viajaba la propietaria llevaba 22 minutos de viaje en dirección a Madrid.

Después de registrar las maletas del pasajero equivocado y darse cuenta de que no conseguían localizar el objeto sospechoso el personal de seguridad lo comunicó al centro de seguridad de Adif, que analizó las cámaras de seguridad y descubrió que la propietaria era otra persona.

Los Mossos recibieron una llamada con la información a las 8.02 horas, y pusieron en marcha el dispositivo y todos los protocolos que conllevan el refuerzo de la seguridad, la activación de las unidades especializadas, como Tedax-NRBQ y orden público, y los otros cuerpos de emergencias.

A las 9:40 h se tuvo constancia que la pasajera había embarcado en el tren de las 7:40 h en dirección a Madrid y se puso en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y del CITCO, Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. En aquel momento, el tren se encontraba en Alcolea del Pinar, en Guadalajara.

Con esta información y sin encontrar el objeto sospechoso, los Mossos pidieron empezar a normalizar la circulación de los trenes e ir desactivando el despliegue policial. Poco después de las 10:30h se pudo constatar que la policía española había localizado a la pasajera y comprobado que no había ningún peligro con el objeto sospechoso.

Lo que falló, según Adif

En un comunicado, Adif ha explicado que después de la reunión con los Mossos se ha constatado «disfunciones» en la activación de los protocolos de seguridad. Y enumera, en este sentido, la localización de la viajera, la visualización de las imágenes de las cámaras de seguridad, el decalaje en la transmisión de la información y los movimientos tanto de entrada como de salida de los trenes en el momento de los hechos.

Revisión de los protocolos

Después de analizar cronológicamente el incidente para aclarar la secuencia de hechos y detectar en qué puntos hay que mejorar los procedimientos de trabajo, los asistentes han determinado que hace falta «revisar procedimientos de trabajo con el fin de mejorar y aumentar la seguridad de los pasajeros».

También se ha acordado mejorar las comunicaciones con el fin de reducir el tiempo de aviso en casos de posibles emergencias, revisar el dimensionado de los recursos de seguridad en los puestos de control en escáner y las funciones asignadas al personal encargado de realizar las comprobaciones. Además, la empresa ha informado de que antes del incidente ya se estaban haciendo obras para aumentar el número de escáneres para el acceso a servicios de alta velocidad.

Adif ha llegado al compromiso de incrementar la presencia de personal de seguridad privada en horas punta cuando el flujo de usuarios es más intenso. El objetivo es evitar una acumulación de pasajeros en el acceso al control con el fin de minimizar disfunciones como la generada ayer que comportó la activación de un dispositivo de seguridad.

Finalmente, Adif ha acordado abrir un expediente informativo interno para analizar de forma exhaustiva el desarrollo de las funciones y responsabilidad de los mandos al cargo de la gestión de la incidencia. También revisará con la empresa Prosegur los procedimientos vigentes para verificar la eficiencia y eficacia. En función de las conclusiones, se adoptarán las medidas necesarias para depurar las responsabilidades correspondientes.