Política
El gobierno español vetará los vehículos diesel y gasolina a partir de 2040
El ejecutivo prepara una Ley de cambio climático que prohíbe el 'fracking' y la reducción en un 20% de los gases de efecto invernadero para el 2030
El gobierno español quiere prohibir la matriculación y venta de coches diésel y gasolina a partir de 2040 con el objetivo que en el 2050 ya no circulen vehículos que emitan CO2. La prohibición también afectaría a los vehículos híbridos que no tengan emisiones cero. Es una de las principales medidas que incluye la nueva Ley del cambio climático y transición energética, que el Ministerio para la Transición Ecológica ya ha entregado al resto de grupos políticos. El borrador prevé también la prohibición del fracking, la reducción de los gases de efecto invernadero en al menos un 20% para el año 2030 y el impulso de las energías renovables. En concreto, prevé que el sistema eléctrico se base exclusivamente en fuentes de generación de origen renovable.
El ministerio que dirige Teresa Ribera ha presentado las líneas maestras de la nueva Ley de cambio climático y transición energética. El borrador de la nueva ley ya está en manos del resto de grupos del Congreso y se tendrá que votar en la cámara baja una vez se cierre el texto definitivo.
Destaca la medida para prohibir la venta y matriculación de vehículos diésel, gasolina e híbridos a partir del 2040, con el objetivo que en el 2050 el parque móvil ya esté libre de emisiones.
La medida va en la línea de lo que ya ha regulado el Reino Unido y similar a Francia, que ha anunciado que prohibirá la venta de vehículos de combustión en el 2040, mientras que Dinamarca, Irlanda, Alemania y Holanda lo quieren hacer en el 2030 y Noruega en el 2025.
El gobierno español no esconde que poniendo sobre la mesa este calendario «envía señales claras» para «dirigir» la producción de vehículos. Marcas como Volvo ya han anunciado que a partir de 2019 sólo venderán coches eléctricos y Toyota dejará de vender vehículos diésel a Europa a finales del 2018.
Altas medidas sobre movilidad
Además, el borrador establece que los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán que habilitar zonas denominadas de bajas emisiones antes del 2023.
Además, con respecto al transporte por carretera, el gobierno español estudiará el establecimiento de la euroviñeta para grabar los vehículos pesados de transporte de mercancías a su paso por determinadas infraestructuras.
También se quiere obligar a ubicar electrolineras eléctrica en las gasolineras, en plazos diferentes según su nivel de ventas.
Objetivo para el 2030 y el 2050
La ley tiene dos grandes referencias temporales -2030 y 2050- para reducir emisiones, introducir energías renovables y mejorar la eficiencia en el uso de energía. Para el 2030, se propone reducir los gases de efecto invernadero en al menos un 20% respecto de los niveles de 1990 (que se elevaría al 90% en el 2050); llegar a un 35% de la penetración de las renovables en el consumo de energía, y que el sistema eléctrico se base en un 70% en energías renovables (100% en el 2050). El otro objetivo es mejorar un 35% la eficiencia energética.
En este momento, las emisiones en el Estado están un 17% por encima del nivel de 1990. Por lo tanto, el objetivo marcado para el 2030 supone reducirlas en 37 puntos. Conseguir que en el 2030 se produzca una reducción del 20% del total de las emisiones significaría que en este año las emisiones tendrían que ser de 230 millones de toneladas, y eso supone para el 2030 eliminar una de cada tres emisiones.
Prohibición del fracking
El borrador también prevé que, desde el momento que entre en vigor la normativa, no se darán nuevas licencias de autorización, permisos de investigación ni concesiones de explotación de hidrocarburos a todo el Estado, incluyendo también las prospecciones marítimas. Por lo tanto, también se prohíbe el fracking. El gobierno español prevé que las prórrogas vigentes no podrán seguir más allá del 2040.