Sanidad
Los facultativos de los centros concertados también harán huelga del 26 al 30 de noviembre
La movilización coincidirá con el paro que la organización ha convocado en la atención primaria del ICS
El sindicato Metges de Catalunya (MC) ha convocado una huelga de facultativos de la red sanitaria concertada con el Servei Català de la Salut (CatSalut) del 26 al 30 de noviembre. Esta movilización coincidirá con la huelga que el sindicato, mayoritario en el colectivo, también ha convocado de facultativos de la atención primaria del Institut Català de la Salut (ICS). La huelga del sector concertado se dirige a los más de 10.000 facultativos de 53 hospitales de agudos, 86 equipos de atención primaria, 50 centros sociosanitarios y 25 de salud mental gestionados por las patronales Unió Catalana d'Hospitals (UCH), Consorci Associació Patronal Sanitària i Social (CAPSS) y Associació Catalana d'Entitats de Salut (ACES).
El sindicato ha decidido convocar la huelga después de comprobar que la gran mayoría de las demandas han sido «ignoradas». La organización denuncia que el colectivo médico ha sido «arrinconado» en la mesa de negociación del segundo convenio colectivo del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT). Los representantes de los facultativos de la red concertada reclaman mejoras laborales y retributivas, así como soluciones para el «deterioro progresivo de la asistencia», afectada por la sobrecarga de trabajo y la falta de inversiones derivada de los recortes sanitarios.
La plataforma reivindicativa presentada por MC recopilación medidas que no han sido incluidas en la redacción del nuevo convenio del sector, como la regulación del régimen de jornada y descansos del personal sanitario o una distribución del horario laboral que respete el tiempo dedicado a la formación e investigación. Con respecto a los aspectos retributivos, la reclamación pasa por la recuperación del poder adquisitivo perdido en los últimos diez años como consecuencia de los recortes salariales.
Además, el sindicato incluye dos reivindicaciones históricas de los facultativos de la sanidad concertada. Por una parte, la remuneración del precio de la hora de guardia médica al mismo valor que la hora ordinaria de trabajo, una demanda que ha sido avalada por diferentes sentencias de los tribunales de justicia que son «sistemáticamente desobedecidas» por las patronales, y de la otra, la equiparación salarial de los facultativos de atención primaria con los compañeros de los hospitales, con el objetivo de «acabar con la desigualdad entre profesionales que comparten el mismo nivel formativo y ofrecen el mismo servicio».
Para mejorar la calidad de la asistencia, el sindicato médico quiere que se establezcan límites al número de visitas diarias que realizan los facultativos de atención primaria y que se asigne un tiempo mínimo de atención por paciente. De la misma manera, pide que se reduzca la temporalidad y la contratación precaria, que se mejoren los derechos de conciliación y que se preste una especial atención a la salud laboral para que los profesionales «estén al 100% de sus capacidades para ofrecer la calidad asistencial que se merecen todos los pacientes».
El sindicato Metges de Catalunya también ha convocado una huelga de facultativos a la atención primaria del Institut Català de la Salut (ICS) del 26 al 30 de noviembre. El sindicato, mayoritario entre el colectivo, reclama la disminución de cargas asistenciales, limitándolas a 28 visitas diarias por consulta, la resposició de 920 profesionales «perdidos con los recortes» y la recuperación del poder adquisitivo «arrancado de cuajo desde el 2010» y que cifran en cerca de un 30%. También reivindican incrementar el presupuesto sanitario destinado al nivel básico asistencial. Un total de 5.700 médicos de 288 equipos de atención primaria están llamados a secundar la huelga ante una situación que califican «de extremamente crítica».
A la atención primaria del ICS, un total de 5.700 médicos de 288 equipos de atención primaria están llamados a secundar la huelga para reclamar soluciones a la sobrecarga asistencial y a la pérdida de poder adquisitivo.