Torra se querella contra el líder de Cs en Andalucía por injurias graves y calumnias

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha presentado una querella contra el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, por un delito de injurias graves cometidos con publicidad y una de calumnias. En concreto se refiere a las afirmaciones que hizo Marín el 19 de noviembre durante un debate electoral, donde aseguró que Torra había insultado a los andaluces y había dicho que tenían «un gen menos» que los catalanes, que eran unos «flojos» y «más vagos». Dos días más tarde, después de que el presidente anunciara la presentación de una querella contra él, el candidato publicó un vídeo en Twitter donde añadía que Torra había afirmado que los andaluces eran «bestias taradas, víboras y hienas carroñeras». También lo tildó de «racista, golpista y cobarde».

El escrito argumenta que Marín atribuyó a Torra unas manifestaciones «falsas», y lo hizo «de una forma reiterada, totalmente gratuita, sin ninguna justificación, con pleno conocimiento de su falsedad y temerario desprecio a la verdad». «Eso atenta gravemente contra la dignidad, la fama y la buena estima del más alto representante de la Generalitat», continúa la querella, que constata que el líder de Cs busca «crear una confrontación» entre los independentistas y los andaluces cuando habla de «Tora y compañía».

Además, remarca también el hecho de que hiciera las primeras manifestaciones a través de un medio de comunicación líder de audiencia, provocando «una profunda hostilidad en toda la sociedad» que estaba mirando o escuchando el debate, y sólo «por la mera adscripción» de Torra a una ideología política que el candidato de Cs no comparte. «El querellado profiere su discurso con la clara finalidad de generar actitudes hostiles, de odio y de exclusión hacia el ofendido y su opción política», concluye.

Con respecto a los calificativos de «racista, golpista y cobarde», la querella remarca que «resultan gravemente atentatorios para su honorabilidad». Las afirmaciones de Marín, subraya el escrito, «en ningún caso pueden considerarse ni espontáneas ni amparadas por el derecho a la libertad de expresión». En este punto, recuerda jurisprudencia del TC, que establece que la Constitución no ampara el derecho al insulto.

La querella plantea un delito de injurias graves y no leves por la naturaleza de las expresiones, la condición de la víctima, la publicidad a través de mediados de máxima audiencia, y el mensaje posterior a Twitter reafirmándose en los insultos, entre otros motivos.

Los servicios jurídicos de la Generalitat han presentado la querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ya que Marín es vocal suplente de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz. El escrito sostiene que las expresiones contra Torra no estarían en ningún caso amparadas por el privilegio parlamentario de la inviolabilidad, ya que en este privilegio «no pueden encontrar amparo las injurias, calumnias y conceptos ofensivos contra personas, instituciones y colectivos». Además, estas manifestaciones «no contribuyen al correcto ejercicio de las funciones parlamentarias», ya que fueron hechas como candidato y no como miembro del Parlamento.