El cadáver encontrado en Huelva es el de Laura Luelmo

La Guardia Civil ha confirmado que el cuerpo localizado este mediodía en una zona del entorno de la localidad de El Campillo (Huelva), es el de la profesora zamorana, Laura Luelmo, desaparecida hace cinco días. El hallazgo del cadáver lo ha adelantado el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Gómez de Celis, en declaraciones a los periodistas en El Campillo, precisando que se ha producido en torno a las 12 horas y que lo ha encontrado un vecino que se encontraba paseando por el campo.

Esta persona ha avisado a la Guardia Civil, de que se ha trasladado hasta el lugar con una patrulla que ha confirmado la existencia del cadáver.

A partir de este momento, se ha avisado a la Unidad Científica de expertos de la Guardia Civil y se ha procedido a acordonar la zona para empezar la busca de pistas.

Rodríguez Gómez de Celis ha explicado que a la familia ya le han comunicado «toda la información». También ha trasladado «todo el respeto y afecto» en su nombre, «en el de la Guardia Civil, en el de todos los vecinos de la comarca, en el de los efectivos de todos los dispositivos que han participado en la busca y, especialmente, el afecto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez».

Ha pedido «máximo con respecto a la familia» porque «están pasando un momento muy difícil y complicado, y lo que requieren es paz y tranquilidad» y que «no se elucubre en relación con la investigación, porque eso podría entorpecerla; a partir de este momento se centrará en este cuerpo localizado; ahora lo que hay que tener es paciencia y confianza plena en la Guardia Civil».

El delegado del Gobierno ha insistido en que «se está trasladando ya a la zona el mejor cuerpo que tiene a la Guardia Civil en investigación y análisis científico» y por lo tanto, a partir de ahora, «trataremos en el menor espacio de tiempo aclarar si ha sido una muerte accidental o violenta, y en este caso, localizar al culpable».

Sobre el lugar en el cual se ha encontrado el cadáver ha preferido no dar ningún dato, hasta que no lleguen los investigadores, con el fin de que «se acordone bien y se investigue milímetro a milímetro todo el entorno».

Rodríguez Gómez de Celis ha incidido en la importancia de «no elucubrar sobre sospechosos porque cualquier elucubración puede dar al traste con la investigación y porque no podemos estigmatizar a nadie y a nada».