«Lo más importante durante las comidas de Navidad es aplicar la palabra 'control'»

—Estamos en las puertas de Navidad. ¿El miedo a ganar peso durante las fiestas es algo más habitual de lo que nos pensamos?

—Sí, es una realidad. Las consultas en los hospitales y clínicas privadas para perder peso están llenas. Normalmente, todas aquellas personas que están siguiendo programas para adelgazar, sea con el método que sea, sienten un gran respeto a esta época.

—En su consulta también se ha encontrado con esta realidad?

—Sí, sobre todo con aquellas personas que han empezado los meses de noviembre y diciembre. Por otra parte, eso es muy normal, porque la gran mayoría de personas que visitan un profesional sanitario como médicos o dietistas nutricionistas para perder peso tienen como finalidad perder grasa. Pero la razón de una pérdida de peso es muy variante, puede ser por insatisfacción personal, por el deseo de aprender a comer correctamente o, incluso, para sentirse mejor, más ágil. Así que, en pico conocen el método que les propongo, este respeto a la Navidad desaparece.

—En que consiste este método?

—Es un método invasivo en el estilo de vida. Durante un periodo de tiempo, mi equipo y yo formamos parte del día a día de la persona, restableciendo los hábitos que harán que sus objetivos se cumplan, por mucho que cueste y de forma totalmente individualizada. Me encanta describirlo como «una medicina sin fármaco añadido».

—Qué estimación de ganancia de peso hay durante las fiestas de Navidad?

—Se pueden ganar fácilmente de 2 a 4 kilos. Este aumento, para un deportista por ejemplo, puede ser un gran lastre, mientras que, para una persona que quiere perder peso, puede ser una gran desmotivación. Una buena manera de ver cómo puede afectar nuestra condición física a este aumento de peso es salir a hacer un entrenamiento o, simplemente, a dar una vuelta, con dos botellas de 1,5 litros.

—Así pues, qué recomienda hacer con el fin de controlar el peso estos días?

—El primero y más importante es tener siempre presente la palabra control. En segundo lugar, pensar si aquel plato o alimento nos apetece o simplemente es garganta. En paralelo, recomiendo comer aquello que realmente nos aporte satisfacción y placer, sin sentimientos de culpa. También es importante evitar el alcohol y seguir el mismo fraccionamiento de la dieta que se haga de manera habitual. Es decir, repartir las calorías durante el día para no hacer grandes desajustes. Planificar un desayuno, un snack de media mañana y una merienda. Otra cosa importante: no se tienen que aplicar medidas compensatorias, como por ejemplo no cenar o comer sólo una pieza de fruta para «compensar» la comida. Y, finalmente, controlar el consumo de dulces. Escoger lo que más guste y controlar la cantidad que comemos.

—Si, a pesar de la voluntad, no se consigue seguir estas pautas, recomienda algún método depurativo?

—No. Ni depurativo, ni detox, ni nada. No hay dietas de caldos, infusiones ni batidos de frutas. El cuerpo se depura solo haciendo uso de los diferentes órganos y mecanismos. Mi consejo es que aprovechen el dinero para hacerse un buen masaje y empiecen el año relajados, con fuerza y motivación.

—Pues ya que estamos a punto de estrenar un nuevo año, nos puede detallar algún decálogo o recomendación alimenticia general para comer mejor?

—Por una parte, tenemos el Decálogo de Alimentación, Estilo de Vida Saludable Mediterráneo del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña. Por otra parte, hay un vídeo elaborado por la Agencia de Salud Pública de Cataluña de la Generalitat de Catalunya, Pequeños cambios para comer mejor. Aunque este material está dirigido a profesionales sanitarios, es entendedor para todo el mundo.

—Así pues, cuáles son las pautas que tenemos que recordar a partir de esta noche que es la Nochebuena?

—En primer lugar, recordar y aplicar la palabra control. Ser muy conscientes de lo que comemos, y hacerlo sin remordimientos. También es importante mantenerse muy activos, ya que durante las fiestas tendemos al sedentarismo y dejamos de hacer el ejercicio que practicamos de manera habitual. Se pueden planificar salidas a la montaña, en bicicleta, hacer pesas... Todos estos pasos, ni que parezcan pequeños, nos pueden llevar al éxito.