Abascal amenaza con bloquear la investidura en Andalucía si PP y Cs no atienden sus demandas
Asegura que «no traicionará» a sus votantes y mantiene su petición de retirada del impulso de las medidas contra la violencia machista
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha respondido este jueves a PP y Cs que mantendrá sus condiciones para facilitar la investidura de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía, que entre otros pasan por que se retire del programa pactado entre estas dos formaciones las medidas de impulso de la ley andaluza contra la violencia de género. En un hilo desde su cuenta de twitter, Abascal amenaza con bloquear la investidura en Andalucía si PP y Cs no atienden sus demandas e insiste en que Vox quiere sustituir las «leyes de ideología de género» porque «no protegen a la mujer y persiguen al hombre sólo por serlo». En este marco, avanza nuevas peticiones para hacer posible el pacto, advierte las dos formaciones que el chantaje no les funcionará y anuncia que «llevará ante los jueces» a los que han descalificado su formación en los medios de comunicación.
El líder de Vox responde de esta manera a las reacciones del PP y de Cs, que este miércoles rechazaron atender su petición y eliminar del programa de gobierno el impulso de medidas contra la violencia de género.
Desde Twitter, Abascal acusa ahora a los dos partidos de haber cerrado «un pacto para repartirse las sillas de la Junta de Andalucía» y les advierte que ante la falta de diputados para hacerlo posible «cualquier persona sensata entiende que tendrán que negociar con otro», es decir, con Vox.
«Como es lógico, si Cs y PP quieren los votos de Vox se tendrán que sentar con Vox para escuchar el programa electoral que representan nuestros 12 diputados y atender en la justa medida de estos 12 diputados, ni más ni menos, las demandas de 400.000 andaluces».
Abascal insiste en que su formación ha repetido desde la noche electoral que «no será obstáculo para el cambio en Andalucía», pero «tampoco será estera para la continuidad de las mismas políticas con otras siglas, sean las del PSOE-Podemos o las del PP-Cs». «Hemos venido a cambiar de políticos y de políticas», sostiene.
En este punto, se queja de los insultos que a su entender ha recibido de las dos formaciones que aspiran a su apoyo. «Lejos de cualquier talante negociador, Vox sólo ha recibido insultos, desprecios y la amenaza permanente de cordones sanitarios, y tanto Cs como PP han repetido que el pacto que ellos han firmado no admite ni el más mínimo cambio».
Por eso se pregunta «qué partido votará el programa de otros partidos que lo desprecian, y además traiciona a sus votantes?». «Por descontado, Vox no», concluye antes de acusar a Cs de «manipular su postura a favor de la libertad y de la igualdad» y decir que «Vox da poyo a la violencia contra las mujeres». «Llevaremos ante los jueces los que hacen estas acusaciones infames», avisa.
Por último, advierte que la retirada de las medidas contra la violencia machista no es la única cuestión que Vox pondrá sobre la mesa. También pide una reducción fiscal, el «desmontaje de la administración paralela», la eliminación de las «leyes ideológicas», y el «apoyo al mundo rural y a sus maneras de vivir».