Sancionados los vigilantes que se enfrentaron a los escoltas de Albert Rivera en El Prat

Los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat que protagonizaron un incidente con los escoltas del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, han sido sancionados para no identificarse ante los policías, a los cuales, por su parte, se les ha abierto una información reservada para aclarar los hechos.

Ambas decisiones han sido comunicadas por el Gobierno al contestar por una parte a preguntas formuladas por tres senadores de ERC encabezados por su portavoz, Mirella Cortès, y en otra del senador de Compromíss Carles Mulet, interesados todos en el incidente ocurrido el 7 de octubre en un control de seguridad del aeropuerto.

Control de explosivos

Fue un encontronazo entre los policías del escolta de Rivera y los vigilantes del aeropuerto que pretendían someterla a un control aleatorio de explosivos para pasajeros, una cosa que según los empleados de seguridad fue impedida por los agentes policiales.

El Ejecutivo explica a los senadores de ERC que «en ningún momento» los miembros del escolta que supuestamente evitaron al político pasar por el control de explosivos actuaron bajo órdenes de Rivera porque «sólo reciben órdenes de sus superiores».

Y añade que «ya que las personas protegidas por los escoltas nunca son integrantes de la Policía Nacional, los agentes de ninguna manera se someten a las órdenes del escoltado».

«Los policías no se negaron a los controles»

La Jefatura Superior de Policía de Catalunya ha abierto una «información reservada» en los agentes para aclarar el ocurrido al filtro de seguridad, aunque la respuesta gubernamental remarca que estos funcionarios «en ningún momento se opusieron al control aleatorio realizado en la zona restringida de seguridad».

También explica que se ha recordado a los agentes policiales la obligación que tienen de conocer la normativa sobre seguridad aeroportuaria que tienen que cumplir todos los pasajeros, incluidos los diputados, «habiéndoles facilitado copia de la misma».

Los empleados no se identificaron

En cuanto al papel de los vigilantes que se enfrentaron con los escoltas, el Gobierno anuncia al senador Mulet que se ha abierto un procedimiento sancionador por su «presunta actuación irregular» a los dos empleados que daban servicio al filtro de seguridad cuando llegó Rivera.

Se les atribuye un «incumplimiento del deber de identificarse ante los agentes policiales», tipificado en la Ley de Seguridad Privada como falta muy grave.

Además, uno de ellos puede también ser sancionado para incumplir su obligación de uniformidad, en este caso tipificada como falta leve, para no llevar visible la placa-distintivo.

Tanto Carles Mulet como los senadores de ERC habían reclamado explicaciones al Gobierno por el hecho de que Rivera se hubiera «saltado» un control aleatorio de seguridad.

Ciudadanos aclaró en su momento que Albert Rivera se había limitado a seguir instrucciones de los agentes de su escolta sin que interviniera en la disputa entre policías y vigilantes.