Sucesos
Detienen a una mujer por robar un bebé de un hospital haciéndose pasar por pediatra
El despliegue policial y la ayuda de los vecinos permitió recuperar al bebé en tres horas
Una mujer de 47 años, vecina de Cabanillas del Campo (Guadalajara), fue detenida el pasado sábado como presunta autora del rapto de un bebé durante unas tres horas haciéndose pasar por pediatra en el Hospital Universitario de Guadalajara. Según parece, la detenida habría perdido a un bebé hace tiempo.
Sábado por la mañana la presunta autora se personó en la habitación de los padres, donde hacía pocos días había nacido el bebé, para explicarles que era pediatra y que tenía que coger al niño para hacer unas pruebas médicas. Los hechos se produjeron sobre las 10.20 horas y al cabo de tres horas ya lo localizaron.
La falsa pediatra les preguntó a los padres si ya le habían hecho las pruebas del talón y del esfuerzo, y ella salió y les dijo que ahora venía a por el niño a hacerla. A los pocos minutos volvió y cogió al bebé pero el padre se enfadó y dio la voz de alarma, a partir de la cual revisaron el hospital de arriba abajo y al ver que no estaba, se pusieron en marcha diferentes medios.
A partir del despliegue policial y la colaboración de una farmacia de Cabanillas consiguieron encontrar al bebé, ya que se difundió desde un primer momento una imagen de la presunta autora de los hechos para que las farmacias de la zona tuvieran constancia de ello. «Trabajamos a contrarreloj y el tiempo jugaba en contra nuestra, pero el servicio fue inmediato», dijo a los medios el comisario jefe de la provincia, José Arroyo.
Fue en el momento en que la detenida se personó en una farmacia a pedir leche para el bebé y en manifestar que no sabía cuál tomaba, cuando se activaron las sospechas. La farmacéutica reconoció que enseguida sospechó de la mujer que llegó a pedir una leche que «no existía y estaba muy nerviosa» y después de ver las imágenes que le enviaron y vieron la descripción hicieron la comprobación con las cámaras que tenían y lo verificaron.
Un vecino llamó a la policía informando de que una vecina había tenido un bebé que murió al poco tiempo. La policía localizó su domicilio y, aunque según el comisario, la mujer estaba «nerviosa y llorando», les abrió la puerta y «lo negó todo, absolutamente, nosotros nos quedamos tranquilos al ver que allí había un bebé y comprobamos que la numeración del cordón umbilical correspondía con la que llevaba la madre en el hospital», explicó.
Poco después la mujer les reconoció que había sido ella. «Parece ser que esta mujer tuvo un bebé que murió y podría estar en una situación de trastorno transitorio», señaló el comisario, después de indicar que precisamente, la detenida había sido trasladada al hospital para realizarle las pruebas pertinentes. Inmediatamente avisaron al padre del bebé de que se personó en la vivienda y se hizo cargo del hijo, para después poner la correspondiente denuncia.