Los mayores de 65 años consultan el WhatsApp 17 veces al día

«WhatsApp es la aplicación que utilizan más los adultos mayores de 65 años», señala la investigadora de la Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC Andrea Rosales. Este colectivo, desde que aparecieron internet y los teléfonos inteligentes, hace un uso cada vez más intensivo de la red y sus aplicaciones. Casi el 50% ya se conecta a internet desde su casa y el teléfono inteligente se ha convertido en el dispositivo que usan más para conectarse ―el 82,9% entre los mayores de 65 anys―. ¿Pero con respecto al uso de WhatsApp, hay diferencias con respecto a los usuarios más jóvenes? ¿Son realmente spamers en serie? ¿Qué mitos hay que desmontar? ¿Qué motivos les empuja a utilizarla? Rosales, experta en personas mayores y TIC, lo analiza.

Esta aplicación de mensajería instantánea, igual que los teléfonos inteligentes, actualmente tiene un papel central en la vida cotidiana de las personas mayores que está familiarizada con las TIC. WhatsApp es la aplicación a la cual acceden más a menudo: una media de 16,9 accesos por día (la media de la población es de 26,4). Los motivos principales son los que apuntan las investigadoras de la UOC Andrea Rosales y Mireia Fernández-Ardèvol, del grupo Communication Networks & Social Change (CNSC), en su estudio «Beyond WhatsApp: Older people and smartphones» (2016): la presión social y el factor económico.

«El hecho de que su entorno la tenga los empuja a bajársela para sentirse conectados emocionalmente con la familia y los amigos en cualquier momento y también por razones prácticas y logísticas. Eso no quiere decir que durante el día estén pendientes permanentemente del dispositivo y de la aplicación en concreto, sino que van haciendo consultas breves repetidamente a lo largo del tiempo», aclara Rosales. Al final, es un canal más de socialización.

«Lo que también hace decantar la balanza para su uso es que el envío de mensajes y las llamadas de voz estén incluidos en la cuota del teléfono. Dado que en España, a diferencia de otros países como Bélgica y Canadá, los SMS ilimitados no están incorporados en la tarifa, las personas mayores ven WhatsApp, igual que el resto de españoles, un servicio de comunicación barato», añade.

Lo que los distingue de los usuarios a más jóvenes es que prefieren las llamadas de voz para comunicar acontecimientos importantes o malas noticias y mantener conversaciones largas. «Las hacen por la línea del móvil o por WhatsApp», explica Rosales. Algunas personas mayores también se quejan de que todo se resuelve con un mensaje de texto y que, por eso, la comunicación pierde mucho. «Para ellos, la voz permite transmitir y percibir las emociones y ser más espontáneo».

Además, este canal de comunicación es, para ellos, más seguro que Facebook. «Creen que de esta manera pueden controlar mejor la audiencia final de sus mensajes», explica la experta.

«Spamers en serie», un mito

Los usuarios más jóvenes ven los mayores de 65 años como «spamers en serie». «Hijos y nietos que muchas veces se quejan del reenvío que hacen de imágenes, audios u otros tipos de informaciones, pero eso es una percepción subjetiva», apunta Rosales. No lo hacen más a menudo que otros usuarios de otras generaciones. «A veces nuestros amigos u otra gente próxima nos envían contenidos de terceros y no los percibimos de la misma manera. El hecho es que vemos todo lo que no nos interesa como spam», añade.

Hay estudios ―«Less than you think: Prevalence and predictor of fake news dissemination on Facebook» de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de Princeton, o «Duty, Identity, Credibility: Fake news and the ordinary people in India», de la BBC― que apuntan a este colectivo como uno de los más propensos a compartir noticias falsas. Rosales explica que las personas mayores que han entrado más tarde que otras generaciones en el mundo de las nuevas tecnologías desarrollan más tarde las habilidades para discernir cuales son noticias falsas y cuales no. «No es que sean más propensos a viralizar noticias falsas para que sean grandes, sino porque han llegado al mundo de las TIC después que el resto y, como todo el mundo, necesitan tiempo para familiarizarse y construir su identidad y competencias digitales», apunta a la investigadora.

Normas sociales propias y redacción elaborada

Con respecto a los grupos de chat, funcionan con dinámicas diferentes. «Negocian y establecen unas normas sociales de consumo específicas que pueden provenir del teléfono fijo. Por ejemplo, no están bien vistos los mensajes que se envían más tarde de las 10 de la noche.» Y en cuanto a la comunicación en grupos, así como la individual, mientras que entre los más jóvenes muchas veces está mal visto escribir con buena ortografía y gramática en esta aplicación, su redacción es cuidadosa. «Utilizan un lenguaje más elaborado, acentos, puntos, etc., y las personas que no han tenido tantas oportunidades para educarse prefieren no escribir para evitar cometer errores», explica Rosales.