Legislación
El Senado aprueba castigar hasta con 4 años de prisión huir después de un accidente
La nueva norma también endurece las penas en los conductores imprudentes en el volante que causen accidentes con muertos o heridos
El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles con el apoyo de todos los grupos excepto el de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, la modificación del Código Penal para endurecer las penas por imprudencias en la conducción y castigar hasta con 4 años de prisión abandonar el lugar del accidente después de haberlo causado.
La reforma, que ha sido aprobada de forma definitiva al no incluirse enmiendas sobre el texto que salió del Congreso, corrige el de la reforma del año 2015 del Código Penal situaciones como el castigo por el abandono del lugar de los hechos si la víctima seguía viva, pero no si había muerto.
Este era el caso de Anna González, la mujer que impulsó la campaña que dio vida a esta reforma, '#PorUnaLeyJusta', después de que su marido muriera en el 2013 cuando circulaba en bicicleta atropellado por un conductor que huyó, para que casos como este no quedaran impunes.
A partir de hora, abandonar el lugar del accidente si este es fruto de una imprudencia propia estará penado con de dos a cuatro años de prisión. Si fuera fortuito, el castigo sería de tres a seis meses de prisión.
El texto ha sacado adelante con 222 votos a favor, 17 en contra y ninguna abstención, después de rechazar las diez enmiendas de Unidos Podemos, a la senadora del cual Celia Cánovas ha dicho estar de acuerdo con el fondo de la ley, no con la forma.
Sus enmiendas pretendían «mejorar» tanto el Código Penal como la legislación civil que afecta a la indemnización y la reparación de las víctimas de accidentes, según la senadora.
La norma, además de introducir el delito de abandono del lugar del accidente, endurece las penas en los conductores imprudentes al volante que causen accidentes con muertos o heridos.
Establece que aquellos conductores que causen accidentes con varios muertos se enfrentarán hasta nueve años de prisión.
Un delito contra la seguridad vial que cause muertos o heridos será siempre tipificado como imprudencia grave y castigado con penas de entre 1 y 4 años de prisión; pero si esta imprudencia casa al menos dos muertos o uno y un herido muy grave, se podrá condenar a seis años. Si son «muchos» los muertos, el castigo puede ser hasta de 9 años de prisión.
Y las imprudencias menos graves en el volante con resultado de lesiones leves, según el texto, pasarán a castigarse por la vía penal y no por la administrativa como hasta ahora.
La sesión ha contado con la presencia de Anna González, que en el 2016 lanzó la campaña para evitar la impunidad de casos como lo que acabó con la vida de su marido y ha conseguido conseguir el apoyo de más de 326.000 personas a través de la plataforma Change.org.
En consecuencia, se ha mostrado «muy satisfecha» que se apruebe una ley «para personas», que a partir de hoy contarán con una protección en caso de la fuga del conductor o en caso de sufrir lesiones en la carretera. «El que se fugue la va a pagar», ha declarado en una rueda de prensa horas antes de la votación.
No ha sido la única familiar y víctimas de accidentes, o representantes de asociaciones y colectivos de ciclistas que ha asistido en la Cámara Alta a la votación. La asociación DÍA ha mostrado su satisfacción y ha fijado el nuevo objetivo: el baremo de indemnizaciones.