Sucesos
Un hombre dispara al camarero cuando este le dice que ha cerrado el bar
Al ver que no le abrían la puerta cogió la pistola y la bala atravesó el cristal
Un hombre a quién no dejaron entrar al local porque ya habían cerrado, sacó una pistola, disparó a través del cristal de la puerta y huyó. Los trocitos del cristal hirieron al trabajador en la cara y en la cabeza hecho que provocó que sangrara mucho pero afortunadamente no llegó a darle la bala que chocó con el aire acondicionado.
La víctima, con las marcas del suceso en la cara, estaba nervioso al mediodía: «Pasaban las cinco de la madrugada y ya habíamos cerrado. Conmigo había cinco personas más, vimos que un coche llegaba muy rápido y aparcó delante del garaje del edificio de delante. Bajó y quería entrar en la cafetería».
El hombre no pudo entrar en el local «porque que ya había cerrado con llave», y el trabajador se acercó a la puerta y, sin abrirla, le dijo que el bar estaba cerrado y que ya estaban recogiendo. En aquel momento, el camarero vio que el hombre volvía al coche y cogía algo y volvía. «Vino con una pistola y me disparó, sin más. Estaba a pocos centímetros de él, a pesar de que con el cristal de la puerta de por medio. La puerta se rompió y los cristales me saltaron a la cabeza y a la cara, empecé a sangrar».
El susto fue tan grande que los trabajadores se tiraron al suelo. Una vez que el agresor huyó, avisaron a los servicios de emergencias de la Policía Nacional. El trabajador herido fue evacuado al hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo, donde le retiraron los trocitos de cristal.
La Policía está intentando localizar al hombre armado que no dudó al disparar. «No lo conocíamos, no es del barrio. A saber de dónde venía, parece que tenía sangre en la cara», explican algunos testigos.