Unos 400 jubilados de Endesa de toda Cataluña se manifiestan delante de el Consulado italiano en Barcelona

Unos 400 jubilados de Endesa de toda Cataluña se han concentrado delante del consulado italiano en Barcelona para denunciar los recortes que la compañía les quiere aplicar. Entre los derechos que les quieren suprimir destacan las bonificaciones en la factura de la luz, derechos sociales para hacer vacaciones, ayudas para los hijos durante los estudios o bonificaciones sanitarias. Los afectados dicen que se trata de derechos documentados desde 1928 y que la compañía se los ofrecía para complementar los «bajos sueldos» que les pagaba. Los jubilados han entregado una carta al embajador Steffano Sannino que recogía la problemática en la que se encuentran los jubilados; la empresa italiana Enel, social mayoritaria del grupo Endesa, los quiere retirar este mes de junio los derechos sociales adquiridos históricamente.

Coincidiendo con el juicio por la demanda colectiva que los sindicatos han presentado en contra de la decisión de la empresa, que se celebrará el próximo 13 de marzo en Madrid, la Coordinadora de jubilados de toda España ha decidido convocar manifestaciones delante de todos los centros de trabajo de la compañía Endesa. En Cataluña hay unos 9.000 jubilados afectados por estos recortes de derechos sociales.

Josep Ensenyat, representante de los jubilados del Pallars, ha dicho que son derechos adquiridos que ahora les quiere retirar la compañía de manera unilateral.

El origen de la problemática nace porque no se ha podido acordar un nuevo 'Convenio colectivo' entre la empresa y los trabajadores. Según los afectados la dirección de la empresa, actualmente controlada por la italiana Enel como accionista mayoritaria, cree que como no hay ningún convenio en vigor, puede no aportar los 700 MEUR para hacer frente a todos los derechos sociales que durante «muchos años» habían conseguido «convenio tras convenio», y que la empresa abonaba en concepto de «salario en especies».

El pasado mes de enero los trabajadores de Endesa cortaron varios días un tramo de la carretera N-340, entre Bonavista y Campclar, justo delante de las oficinas de la compañía, convocados por los sindicatos UGT, CCOO y SIE para denunciar esta situación.