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Prisión sin fianza para el exlíder de Vox en Lérida por abúsos sexuales a incapacitados

José Antonio Ortiz ha declarado este viernes al juzgado de instrucción 3 y en este momento procesal son dos las víctimas que hay en la causa

El militante de Vox en Lérida, José Antonio Ortiz Cambray, saliendo de la oficina del EATAV, en Lérida.

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La magistrada del juzgado de instrucción 3 de Lérida, en funciones de guardia, ha acordado prisión provisional sin fianza y prohibición de comunicación para el exlíder de Vox en Lérida por delitos de abuso sexual y pornografía sobre personas con incapacidad. Según ha informado el TSJC, en este momento procesal son dos las víctimas que hay en la causa. José Antonio Ortiz fue detenido el martes por la tarde en su puesto de trabajo y ayer jueves compareció en la oficina del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) de Lérida donde se tomó declaración a una de las supuestas víctimas de estos abusos. La detención tuvo lugar a raíz de una denuncia de dos discapacidades de unos 30 años que están tutelados por la Fundación Alondra de Lérida y que trabajan para Aspros.

El exlíder de Vox en Lérida ha pasado este viernes a disposición judicial después de que los Mossos d'Esquadra hayan agotado el máximo legal de 72 horas bajo custodia para seguir investigando los hechos. La policía ha analizado el ordenador y el móvil de José Antonio Ortiz para encontrar pruebas que lo incriminen como imágenes de contenido sexual. La magistrada del juzgado de instrucción número 3 ha decidido enviarlo a la prisión sin fianza.

Ayer jueves y todavía debajo custodia policial Ortiz fue trasladado muy cerca de los juzgados del Canyeret. Asistió a la comparecencia de una de las supuestas víctimas en el EATAV. Lo hizo detrás de un cristal que facilita la intimidad y la seguridad de la víctima. La comparecencia es una prueba y su declaración se hizo siguiendo el protocolo de la cámara de Gesell, de forma que no hubo contacto visual entre víctima y detenido, y las preguntas las hizo un profesional asistencial especializado.

Fue la fundación Alondra la que detectó mensajes de Whatsapp fuera de lugar entre los dos denunciantes y Ortiz. La policía sospecha, sin embargo, que podría haber más afectados, incluso discapacitados menores de edad. El exlíder de Vox se ganaba la confianza de sus víctimas para después poder contactar con ellas, pero no es trabajador de ningún centro que atienda personas con discapacidad.

Ortiz Cambray se presentaba como líder de la formación de la ultraderecha en Lérida aunque una vez se tuvo conocimiento de su detención, Vox negó que lo fuera y lo suspendió el mismo miércoles de militancia.

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