Perplejidad en un pueblo de Palencia por la aparición de sobres con 50 euros enviados a varios vecinos

Los habitantes de Villarramiel, un pequeño pueblo de la Tierra de Campos de Palencia, están perplejos por la aparición de sobres con 50 euros, en algunos casos con cantidades mayores, en los buzones y bajo las puertas de al menos una quincena de vecinos de la localidad sin ninguna explicación.

La alcaldesa de Villarramiel, Nuria Simón, ha explicado a EFE que los primeros sobres aparecieron la semana pasada y que en el día de hoy al menos son dieciséis las personas del municipio que han visto con «sorpresa» que les habían dejado un sobre color sepia con dinero en su buzón, bajo la puerta o incluso en la cesta de la bicicleta.

Un goteo de dinero que está cayendo de forma aleatoria por diferentes zonas de este pueblo que a duras penas suma mil habitantes, dejando «perplejos» a todos los vecinos en busca de una explicación lógica que algunos adjudican a simple generosidad y otros reciben con cierta desconfianza.

De hecho algunos de los «beneficiados» han ido al banco para comprobar que se trata de dinero de curso legal y no de dinero falso, e incluso a la Guardia Civil ante su desconfianza. «Algunos incluso han decidido dar su sobre a la iglesia», ha apuntado a Simón.

Tampoco existe ninguna lógica entre los destinatarios, ni por edad, ni por nivel de recursos ni para que vivan en la misma calle, e incluso los sobres contienen cantidades diferentes, en algunos hay hasta 70 euros y en algunas casas han dejado hasta dos, y aparecen en momentos diferentes del día o la noche.

Una vecina de Villarramiel, un pueblo de unos 850 habitantes, ha asegurado que encontró el sobre bajo la puerta cuando volvía jugar la partida del Casino, en torno a las 20.00 horas.

Menos afortunadas han sido un par de vecinas que se han encontrado el martes con un sobre sepia a su buzón pero sin dinero y, en lugar de los cincuenta euros, han chocado de cara con una nota con su nombre y un corazón con la frase 'La reina de la casa'.

«No sabemos qué pensar», afirma la alcaldesa, a quien se están dirigiendo algunos vecinos, sobre todo personas mayores que viven solas, en busca de explicaciones que ella no puede dar.

La cuestión es que en Villarramiel no se habla de ninguna otra cosa y ya empiezan a pensar que tienen «una especie de Robin Hood» y que hay un desconocido que va dejando sobras con dinero por el pueblo sin que nadie pueda saber «cuáles son sus intenciones».