Política
Sánchez asegura que con un gobierno socialista la independencia de Cataluña no se producirá «nunca»
El presidente español reprocha al soberanismo que gobierne «contra Cataluña» y acusa la «derecha» de ser «desleal» y de «mentir»
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo que con el partido socialista en la Moncloa no se producirá la independencia de Cataluña: «Convivencia siempre, independencia nunca», ha clamado en un discurso al Comité Federal del PSOE. La cabeza del ejecutivo ha acusado los elementos más «ultras» del soberanismo de gobernar «contra» los catalanes y querer «enquistar» se el conflicto. Al mismo tiempo, Sánchez también ha criticado la actitud de los partidos de «derechas» por «desleales» y por «mentir» sobre los pactos entre socialistas y soberanistas, «debilitando», de esta manera, la respuesta del Estado a las demandas del independentismo. «El rechazo a los presupuestos reveló la verdad: el gobierno de España siempre ha defendido el diálogo dentro de la legalidad», ha dicho.
En la intervención delante de la cúpula socialista, Sánchez ha sacado pecho de las medidas «sociales» emprendidas por su ejecutivo «en tan sólo diez meses» y ha asegurado que ha gobernado «hasta el último momento en que era viable». La convocatoria de elecciones se produjo justo después de que el congreso rechazara debatir el proyecto de presupuestos del gobierno español. Para Sánchez, el rechazo de los independentismos en las cuentas demostró que su ejecutivo no hizo concesiones y que su partido, esté en la oposición o en la Moncloa, siempre actuará de la siguiente manera: «Dentro de la constitución, todo; fuera, nada», ha dicho.
El presidente español también se ha referido a los partidos opositores de derecha a quién ha reprochado su «deslealtad» con el Estado y de «mentir» cuando afirmaban que el gobierno del PSOE había pactado con el independentismo de espalda al electorado para llegar al poder. «Siempre pasa el mismo, cuando es a la oposición utilizan el agravio territorial como instrumento de oposición», ha dicho. Una estrategia que, para Sánchez, es «peligrosa» porque «debilita» el Estado en su respuesta al independentismo catalán, a quien también ha acusado de retroalimentar el conflicto.
En concierto, ha afirmado que los «elementos más ultras» del soberanismo, aquellos que «quieren enquistarse la crisis en Cataluña», vivían «mucho mejor» con el gobierno del Partido Popular (PP). «El independentismo gobierna contra Cataluña, contra cada uno de los catalanes y las catalanas», ha remachado.
En estos diez meses de gobierno, ha quedado claro, ha dicho, que con un gobierno socialista en la Moncloa no se producirá la independencia de Cataluña. «Convivencia, siempre; independencia, nunca», ha clamado. Según Sánchez, la crisis catalana «sólo» se puede resolver apostando por el diálogo dentro de la legalidad vigente. «Eso significa que cumpliremos y haremos cumplir siempre la constitución», ha añadido.
Además, ha presumido que España es una de las democracias «más avanzadas del mundo» y ha hecho referencia a la manifestación contra el juicio del 1-O que se produjo este sábado en Madrid. Sobre esta cuestión, el presidente español ha asegurado que la democracia que «permite» manifestaciones en las calles es la misma que juzga a los políticos «que rompen las normas y la legalidad constitucional».
En una intervención de menos de una hora, ha defendido la hoja de ruta socialista de cara al 28-A y ha reivindicado el trabajo hecho en estos diez meses y «con sólo 84 diputados». En este sentido, ha mencionado el aumento del salario mínimo, la mejora del sistema de pensiones y de prestaciones para los autónomos, por ejemplo.
Como retos que se plantea abordar una vez se hayan constituido de nuevo las Corts, ha enumerado la modificación de la 'ley mordaza', el reconocimiento de la eutanasia y la muerte digno al sistema público de salud, la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores y de una nueva ley educativa, y la limitación de los aforos.
Para poder llevarlo a cabo, ha hecho un llamamiento a la participación electoral que permita una «mayoría sólida» socialista al parlamento español porque, a opinión, se sienta, «la única oportunidad de la derecha es la abstención». En este punto ha apuntado que «hay que aprender la lección de lo que pasó en Andalucía» este verano, cuando los socialistas perdieron el gobierno de la Junta después de 40 años.
En todo el discurso, Sánchez ha defendido una España «feminista, europeísta, comprometida, solidaria», que «avanza frente a los que quieren que retroceda 40 años». «Somos el único baluarte de estabilidad que hay en el sistema político español, la única esperanza de razón ante la irracionalidad que crece en el país y en todo el continente europeo,» ha concluido.